Henrietta Lacks nació el 1 de agosto de 1920 en Virginia (EEUU) y era de raza negra por lo que no pudo ser atentidad por cualquier médico de la zona debido al racismo, el único que la trató fue un doctor de la zona que al descubrir que tenia un cáncer de cérvix le extirpó una pequeña región y mandó las muestras a un laboratorio.

George Gey las recibió y asombroso descubrió que aquellas células permanecian vivas y además, se multiplicaban constantemente. Las células al ser extraidas del cuerpo mueren en poco tiempo, por lo tanto era un misterio para la ciencia.

Estas células se utilizan hoy en día en todos los laboratorios del mundo y la familia de Henrietta no ha recibido nada, ni una compensación.
Hoy los investigadores sospechan que su crecimiento agresivo y su resistencia a la apoptosis se deben principalmente a una combinación de papilomavirus 18 de que produce una proteína que degrada p53 sin mutarla, y de alteraciones varias en los cromosomas 1, 3, 5 y 6. Pero nadie sabe aún exactamente por qué las HeLa poseen estas características de supervivientes natas.