La precisión de los instrumentos científicos que exploran el Universo no deja de sorprenderme. Después del éxito de LIGO en interferometría de ondas gravitacionales, acaba de realizar las primeras pruebas exitosas el Interferómetro GRAVITY, acoplado a los telescopios ópticos del complejo Very Large Telescope (VLT) de ESO ubicado en Chile.
El instrumento GRAVITY opera combinando la luz captada por las cuatro Unidades de Telescopio de 8,2 metros cada uno del VLT. Al combinar la luz de los cuatro telescopios, GRAVITY puede alcanzar la misma resolución espacial y la misma precisión en la medición de las posiciones de los astros que un telescopio de hasta 130 metros de diámetro. La mejora correspondiente en lo que respecta al poder de resolución y a la precisión posicional, (un factor de 15 por encima de las Unidades de Telescopio de 8,2 metros cuando funcionan de forma individual), permitirá a GRAVITY realizar mediciones extremadamente exactas de objetos astronómicos muy lejanos.
Uno de los objetivos principales de GRAVITY es realizar observaciones detalladas del entorno que rodea a Sagitario A, el agujero negro de 4 millones de masas solares ubicado en el centro de la Vía Láctea. La posición y la masa del agujero negro se conocen desde el año 2002 y ahora GRAVITY realizará mediciones exactas de los movimientos de las estrellas que lo orbitan, lo que permitirá a los astrónomos estudiar el campo gravitacional que rodea al agujero negro con un detalle sin precedentes, proporcionando una posibilidad única de poner a prueba la Teoría de la Relatividad General.
El equipo de GRAVITY ya ha utilizado el instrumento para observar la estrella denominada S2 en su órbita de 16 años de período de rotación alrededor del agujero negro del centro de nuestra galaxia. Estas pruebas han demostrado de forma impresionante la sensibilidad que posee GRAVITY, al ser capaz de detectar esta débil estrella en tan sólo unos minutos de observación.
Este éxito llega justo a tiempo. En el año 2018, la estrella S2 estará en su punto más cercano al agujero negro, (periastro), situándose a tan sólo 17 horas-luz de distancia de él y desplazándose a una velocidad de casi 30 millones de kilómetros por hora, el 2,8% de la velocidad de la luz. En el periastro se espera observar dos efectos de la Relatividad General:
-El desplazamiento al rojo gravitatorio que surge debido a que la luz de la estrella debe moverse en contra del fuerte campo gravitacional del agujero negro masivo para poder escapar hacia el Universo. A medida que lo hace pierde energía, lo que se manifiesta como un desplazamiento al rojo de la luz.
-El segundo efecto afecta a la órbita de la estrella: la orientación de la elipse rotará en aproximadamente medio grado en el plano orbital cuando la estrella pasa cerca del agujero negro, (desplazamiento del periastro). Será el mismo efecto ya observado en la órbita de Mercurio, sólo que para esta estrella debe ser unas 6.500 veces más intenso por cada órbita debido a encontrarse en las inmediaciones del enorme campo gravitatorio del agujero negro. Hay que aprovechar esta oportunidad, pues no se volverá a repetir hasta dentro de 16 años.
He hecho cuatro números aproximados, aplicando la III Ley de Kepler:
El semieje mayor de la órbita de la estrella en torno a “Sagitario A” se calcula:
años
Suponiendo que el plano de la órbita sea perpendicular a la visual, y dado que la distancia al centro galáctico es de unos , el ángulo entre extremos de la órbita de la estrella, medido en segundos de arco, se ve desde la Tierra del tamaño de:
"
Como la precisión de GRAVITY es de 0.003”, se podrá “trocear” la órbita en unas 90 partes.
Impresionante. Saludos.
El instrumento GRAVITY opera combinando la luz captada por las cuatro Unidades de Telescopio de 8,2 metros cada uno del VLT. Al combinar la luz de los cuatro telescopios, GRAVITY puede alcanzar la misma resolución espacial y la misma precisión en la medición de las posiciones de los astros que un telescopio de hasta 130 metros de diámetro. La mejora correspondiente en lo que respecta al poder de resolución y a la precisión posicional, (un factor de 15 por encima de las Unidades de Telescopio de 8,2 metros cuando funcionan de forma individual), permitirá a GRAVITY realizar mediciones extremadamente exactas de objetos astronómicos muy lejanos.
Uno de los objetivos principales de GRAVITY es realizar observaciones detalladas del entorno que rodea a Sagitario A, el agujero negro de 4 millones de masas solares ubicado en el centro de la Vía Láctea. La posición y la masa del agujero negro se conocen desde el año 2002 y ahora GRAVITY realizará mediciones exactas de los movimientos de las estrellas que lo orbitan, lo que permitirá a los astrónomos estudiar el campo gravitacional que rodea al agujero negro con un detalle sin precedentes, proporcionando una posibilidad única de poner a prueba la Teoría de la Relatividad General.
El equipo de GRAVITY ya ha utilizado el instrumento para observar la estrella denominada S2 en su órbita de 16 años de período de rotación alrededor del agujero negro del centro de nuestra galaxia. Estas pruebas han demostrado de forma impresionante la sensibilidad que posee GRAVITY, al ser capaz de detectar esta débil estrella en tan sólo unos minutos de observación.
Este éxito llega justo a tiempo. En el año 2018, la estrella S2 estará en su punto más cercano al agujero negro, (periastro), situándose a tan sólo 17 horas-luz de distancia de él y desplazándose a una velocidad de casi 30 millones de kilómetros por hora, el 2,8% de la velocidad de la luz. En el periastro se espera observar dos efectos de la Relatividad General:
-El desplazamiento al rojo gravitatorio que surge debido a que la luz de la estrella debe moverse en contra del fuerte campo gravitacional del agujero negro masivo para poder escapar hacia el Universo. A medida que lo hace pierde energía, lo que se manifiesta como un desplazamiento al rojo de la luz.
-El segundo efecto afecta a la órbita de la estrella: la orientación de la elipse rotará en aproximadamente medio grado en el plano orbital cuando la estrella pasa cerca del agujero negro, (desplazamiento del periastro). Será el mismo efecto ya observado en la órbita de Mercurio, sólo que para esta estrella debe ser unas 6.500 veces más intenso por cada órbita debido a encontrarse en las inmediaciones del enorme campo gravitatorio del agujero negro. Hay que aprovechar esta oportunidad, pues no se volverá a repetir hasta dentro de 16 años.
He hecho cuatro números aproximados, aplicando la III Ley de Kepler:
El semieje mayor de la órbita de la estrella en torno a “Sagitario A” se calcula:
años
Suponiendo que el plano de la órbita sea perpendicular a la visual, y dado que la distancia al centro galáctico es de unos , el ángulo entre extremos de la órbita de la estrella, medido en segundos de arco, se ve desde la Tierra del tamaño de:
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Como la precisión de GRAVITY es de 0.003”, se podrá “trocear” la órbita en unas 90 partes.
Impresionante. Saludos.
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