No hace mucho que me dió por escribir sobre la situación general a la que hemos llegado en Europa y principalmente en España por lo que me atañe. Y como a desembocado en una inevitable crisis, no solo financiera, e incluso económica; si no de estilo de vida y con un fondo estructural de gran calado y difícil solución sin una gran ruptura y recomposición del estilo de vida y valores.
Lo dejo aquí, espero que tengáis paciencia si me enrollo un poquito-
El bienestar de una sociedad pasa por poseer bienestar económico, y esto choca con el interés personal del individuo, que consiste en su bienestar económico por encima, y si es necesario, a costa, del bienestar de la sociedad a la que pertenece.
Así que, cuanto más control (poder) tenga un individuo sobre el sistema, más descompensará su evolución a su favor.
Esto lo sabemos todos. Pero lo que no tengo tan claro es que sepamos una de las consecuencias de esto. Una consecuencia muy sutil, pero, en mi opinión, fundamental para entender lo que está pasando. El individuo es egoísta, pero de egoísmo a cortas miras, porque además de egoísta, es perezoso. De hecho, la costumbre de mirar hacia otro lado cuando no nos interesa enfrentar nuestros principios o moral a lo que vemos, acaba convirtiéndose en una manera de vivir en sociedad.
Esto implica que hacer ver a toda una sociedad de individualidades egoístas y perezosas, que les conviene una alternativa que limita su bienestar para garantizarlo en un futuro a medio o largo plazo, solo funciona cuando tienen en mente la experiencia, la vivencia del caos y suplicio que acarrea perder ese nivel de bienestar que ahora se tiene.
Esto ocurre con generaciones que las han pasado canutas y ahora disfrutan de unas condiciones que, por ello, saben valorar en su correcta medida; y aun así, se tiende a olvidar con facilidad, también por pereza.
Los políticos lo saben, y como individuos egoístas que también son, lo tienen en cuenta y prefieren medidas coyunturales que no pasan apenas de ser unos meros gestos propagandísticos, a medidas a largo plazo eficientes pero profundamente impopulares.
Además, con el apoyo a la primera opción por parte del poder económico; ya que esta apuesta cobarde no desestructura el sistema en el que sustentan su control de las infraestructuras para su provecho.
Y esta es mi opinión de la triste realidad. Todos miran y los que tienen el poder de hacerlo, determinan solo en vista al paso inmediato siguiente a tomar (unos por pereza y otros por interés). Y todos estos cálculos complejos fundamentados en propósitos finales, en una meta concreta a conseguir; no son aplicables en un sistema que funciona de esta manera. Falta un cambio de concienciación general en la sociedad que debe partir de un cambio de concienciación (de valores) en el individuo.
Entrando en materia... no voy a hacer un análisis minucioso de las cosas desde mi opinión; si no que me voy a limitar a reflejar mi opinión del porqué estamos como estamos aislando los elementos que considero los principalmente culpables.
La economía de libre mercado fundamenta su conveniencia en que el libre mercado se autorregula sirviéndose del egoísmo y ambición del emprendedor, provocando un equilibrio a la baja de los precios por competencia.
Vale... por un lado tenemos que el bienestar, en última instancia son los bienes de consumo. Un país crea riqueza, en realidad y solamente, creando bienes de consumo; no especulando con ellos, eso solo es un paso canceroso del proceso que solo beneficia al especulador.
Pero para que el sistema funcione tenemos que completar el ciclo (que, en vez de intentar reflejar lo complejo que es, me limitare para mi propósito en idealizar un proceso lo más simple posible).
Por ejemplo, en un agricultor... no, mejor en un operario de una cadena de producción (es que el sector primario, es poco representativo, pues está en vías de extinción).
Este operario de la fábrica, en su trabajo crea riqueza en forma de un bien de consumo -> la fábrica vende el producto, que pasa por distintas manos hasta el penúltimo eslabón de la cadena -> que lo oferta al consumidor definitivo.
Lo fundamental de todo esto es que debemos tomar, con el fin de simplificar el ejemplo, como último eslabón, precisamente al propio operario de la fábrica, al que ha creado dicho bien de consumo.
Pero, este común consumidor, si no cobra suficiente dinero por generar ese bien como para alcanzarle para comprarlo, la cadena se detiene.
¿Es viable la cadena?, por supuesto que si. Existen las máquinas y la energía con la que se mueven, de manera que el empleado sumado al resto de costes de producción, generan muchas piezas de fabricación, permitiendo el margen suficiente para la rentabilidad intrínseca del proceso y ofertar un producto competente y accesible para el poder adquisitivo del operario.
Pero ahora viene el problema… el libre mercado y su hipotética autorregulación.
El planeta tiene ya un mercado global. Y aquí tiene una gran relevancia el sector de la intermediación. Importancia por lo necesario que es, y en consecuencia, por lo influyente que es.
Y este sector funciona como los demás, con los valores individuales que he descrito al principio. Y es tal su poder y su insaciable apetito que no se conforma nunca con su parte del pastel. Así que esta parte del pastel engorda hasta límites que hacen insostenible el ciclo.
Pero tranquilos, no pasa nada. El planeta tiene de todo. Pueden las empresas desplazarse a países con condiciones tales que crear en ellos los bienes de consumo y venderlos en los países con mejor renta percápita, permite que el ciclo en estas vías de flujo siga funcionando (al menos por un tiempo), a pesar del aumento de los costes de transporte.
¿Y el sector primario?. Tranquilos, se generan y extraen las materias primas también de países que permitan absorber la pérdida necesaria para permitir al ciclo completarse de manera viable (al menos por un tiempo).
Un momento... Pero, si se desmantelan los sistemas de creación de riqueza real de los lugares donde se pretende consolidar el consumo, aumentará el paro y muchos no podrán consumir.
Vale vale, rebobinemos... entonces hagamos otra cosa.
Tenemos que facilitar el consumo a la mayor cantidad posible de consumidores e impulsar un mayor hábito de consumo de ellos; esto aumenta el flujo de intermediación de bienes de consumo, de manera que, sin engordar más los precios, engordamos más las arcas de la intermediación por el aumento de operaciones por tramo de tiempo (al menos por un tiempo).
Claro, que este cambio de velocidad de consumo (aceleración) se nutre de las reservas económicas (el ahorro) del consumidor potencial. Y ¿qué pasa cuando el ahorro se acaba?.
Vale vale... es que no hay manera. Esto es peor que el perpetuo móvile, el sistema insiste en cambiar si se le extrae energía, a pesar del empeño de uno en que mantenga las condiciones.
¡Ya está!. Se promueve el préstamo. Hay que concienciar al consumidor a endeudar su futuro económico (al menos por un tiempo). Hacerle pensar solo en el presente que ello supone. El disfrute de bienes que le espera. El aumento de calidad de vida. Y como no… si los demás lo hacen, ¿por qué yo no?.
Ummm... pero claro, los préstamos se amortizan con sus intereses desde el primer plazo, y esto tiene su limitación en la descompensada renta percápita del consumidor. Descompensada desde ya unos procesos atrás.
Vale, pues se dilatan en el tiempo los préstamos lo necesario para que este flujo acelerado se mantenga (al menos por un tiempo).
A ver, que si aumenta demasiado la deuda de una moneda en cuestión, ésta se devalúa respecto a las demás, y esto implica menos beneficios en las transacciones en las compras en países de moneda baja, para la venta en los países de moneda "ya no tan fuerte". ¡¡Cachiss!!.
A ver, recapitulemos.
-Hemos desmantelado demasiado los sistemas de creación de riqueza de los países altamente productivos.
-Hemos descompensado demasiado la renta percápita del consumidor, con respecto a los bienes de consumo (en perjuicio del consumidor, claro).
-Hemos ampliado nuestro abanico de consumidores en lo posible y hemos aumentado demasiado el hábito de consumo de estos (con el consecuente aumento del deterioro del planeta; al revés de lo conveniente).
-Hemos endeudado demasiado al consumidor (más bien se ha endeudado, que somos mayores de edad, ¿no?), al ciudadano común, a la masa mayoritaria de la sociedad.
-Hemos dejado el estado monetario en el que se sustenta todo este insistente empeño en que el sistema siga funcionando con unos beneficios desmedidos del sector intermediario, al borde de la depreciación monetaria en cascada; que aunque no lo digan se intenta evitar de manera persistente y desesperada y con todas las armas posibles.
De acuerdo, va a haber que tomar medidas rectificadoras... que remedio, ya no hay manera de seguir sacando tajada si esto se desmorona. Pero eso sí, sin desmantelar la estructura que da el poder a los que lo ostentan en la actualidad, a los intermediarios y especuladores varios, a los expertos en dinero fácil.
Esto es lo que, en mi humilde opinión, creo que va a pasar; otra solución "al menos por algún tiempo". En este paso siguiente, son las instituciones de los Estados soberanos las que se empobrezcan demasiado, empeñando el bienestar de nuestros descendientes. Empeñándoselo nosotros, por no tener coraje para cambiar las cosas a costa de perder bienestar en la actualidad para garantizarlo en el futuro.
Por ello estoy rebotado con todo esto.
Bla bla bla bla... y más bla. Pero siempre lo mismo, y ningún líder con ggguuevos para arriesgar su cargo y hacer lo correcto.
Y, qué es lo correcto.
En mi opinión, no pretender grandes logros con pequeñas medidas. Sino dejarse de mensajes publicitarios y ser realista, pretendiendo pequeños logros con grandes cambios. Y paso a paso, porque el individuo de mueve egoístamente y solo con miras al futuro inmediato.
Aunque el sistema financiero se recuperase, solo volveríamos a caer en la misma situación si, además, no se cambia el sistema en sus normas y controles económicos y funcionales de mercado.
En este sentido, creo que la intermediación debe regularse de manera mucho más estricta y limitando su poder lo suficiente para que no vuelva a generar esta dinámica autodestructiva del sistema.
Tiene que reducirse considerablemente la diferencia entre el valor del bien de consumo en origen y destino último. Esto para mí es el principal inconveniente, y, sin embargo es algo que no se debate ni está en las mesas.
Salvo alguna coletilla que lanza de vez en cuando el sector primario (sobretodo el sector agropecuario), remarcando los márgenes no menores del 200 y a veces de hasta más del 1000% en la intermediación; y en algunos casos sin ni siquiera ningún ridículo proceso de manipulación o preparación del producto.
Y, otro de los principales pilares de la estabilidad de un sistema, está en desechar de él las zonas no controlables. Esto puede parecer egoísta y hasta xenófobo si se quieren sacar las cosas de contesto; pero solo es pura necesidad de mantener la estabilidad de un sistema que funciona ante la otra opción, que deje de funcionar a cambio de ningún beneficio para nadie.
Me refiero a que, los países, sistemas multiestatales, etc.. que estén organizados y tengan unas estructuras consolidadas, deben proteger su estabilidad, protegiendo la viabilidad de sus sistemas internos. Y en lo economico-comercial implica defender sus sistemas de creación de bienes de consumo por encima de intereses comerciales individuales que peligren la rentabilidad de esos procesos generadores internos.
O sea, consolidar los sistemas de aranceles.
Una cosa es ser populista, y otra ser realista. Lo primero queda bonito y hace que uno se sienta buena persona, (solo de intenciones, claro). Pero, solo lo segundo mueve el mundo de manera funcional y eficiente.
Y respecto al Medioambiente, digo que no sirve limitarse a ser populista. Primero se tiene que ser funcional; y para que las medidas que se pretendan tomar en mejora del Medioambiente sean funcionales, primero tiene que serlo el sistema económico, social, comercial, financiero, etc... en el que se pretenden sustentan.
Y, mal vamos si ni siquiera somos capaces de ser realistas y funcionales en esas bases de sustento.
Y no olvidemos que, en última instancia, es el individuo el que debe ser más ecológico en sus hábitos y forma de vida. Y no me refiero a las chorradas de reciclar la basura (que no está mal, pero su repercusión queda lejísimos de ser suficiente). Tenemos que ser mucho menos consumistas de todo, de todito todo. Y ya ves, en cuanto bajamos un poco el consumo, el sistema se tambalea.
Queda mucho que cambiar, demasiados que no están dispuestos a ello, y pocos que estén dispuestos de verdad (no de boquita) y sobre todo, que estén preparados para el cambio necesario.
[FONT="] Así pues… en mi opinión, el capitalismo, solo dejará miseria en su larga agonía antes de ser sustituido, supongo que por algún tipo de tecnocracia (vestida con los ideales y colores políticos que sea, lo que solo será secundario).
La pena es que probablemente no esté yo en condiciones de proteger a mis hijo en los años de transición y máxima crisis, si es que aún existo.
Saludos.
[/FONT]
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MI opinión de la crisis estructural de España y sistemas económico-políticos similares
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Gracias por tus ideas.
Me gustaría comentarte algunas cosas que has escrito.
Tú dices :
luego en principio un emprendedor - siguiendo tu razonamiento -
participa de los mismos defectos y virtudes que el resto de sus hermanos.
Lo que regula el mercado no es su existencia y la libertad sino la competencia
y esto lo sabe cualquiera que haya tenido algún tipo de experiencia comercial.
El problema es que si dejas que los ofertantes que concurren al mercado actúen sin regulación
la evolución en el tiempo es al "cártel"
por eso en economías debe de haber un regulador externo y unas asociaciones de consumidores.
Volvemos a lo de siempre... quis custodiet ipsos custodes?
o ¿ quién vigila al vigilante ?
No creo que nadie esté por el libre mercado tal y como tú lo has planteado.
Simplemente es lo menos malo frente a los precios de intervención - estatales -
o a las economías planificadas.
verás que desde hace muchos años las rentas de procedencia financiera
han superado a las procedentes del trabajo.
Nos hemos hecho más y más ricos no a base de nuestro propio trabajo
sino a base de prestarle dinero a los que son más pobres, a los "desgracíaos", que nosotros.
Yo diría que sin mirarte la gráfica, esto tú lo sabes igual que yo.
La realidad, Adosgel, es que la situación de España no es la misma
que la de otros países de la UE.
La aventura de España desde los últimos años del franquismo - eso que los pedantes llaman el tardofranquismo -
ha sido ir homologando nuestras instituciones y usos políticos
para entrar en la Comunidad Económica Europea.
En Andalucía no se ha hecho la Reforma Agraria, sino que se ha seguido las directrices de la PAC,
la Política Agraria Común.
En materia economica los bienes : el piso, el terruño del abuelo, los comestibles, etc.
y los servicios han crecido de precio de forma espectacular,
con la entrada de España en la CEE durante el gobierno de González
y después, con la entrada en el euro, durante el gobierno de Aznar
siguiendo una regla fácil 20 pelotes = 1 euro
y en relación al trabajo : ( lo que recibe el trabajador ) = 1/4 ( precio del servicio prestado )
y los 3/4's restantes se los reparte el Estado
( cotizaciones sociales sobre el trabajo y sobre el servicio o producto entregado )
y el empresario.
Luego... ¿ de qué nos extrañamos ?
- la interior en España en los años 50 y la posterior en los 60 -
y sobre la emigración hacia el exterior.
Aquello del transmiseriano.
Sobre la interna de los 60, la realidad es que el Sur ha suministrado mano de obra barata y poco cualificada,
de la misma forma que ha pasado ahora en España con el Este de Europa o Sudamérica
Esta mano de obra se ocupaba en industrias que producían bienes
que no competían con producidos en el extranjero o en servicios - las chachas o las domésticas -
Esta industria del tardofranquismo cayó en la reconversión del felipismo.
En lo referente a la emigración española a Europa, en uno de estos documentales
recuerdo a un director de una empresa que comentaba que habían venido a España a buscar obreros cualificados
y nos los habían encontrado, teniendo que reclutar a personal poco cualificado y ascendiendo a sus obreros
propios a puestos de mayor cualificación.
Mi propia experiencia - yo estudié BUP y COU en la Universidad Laboral de Sevilla,
donde había Formación Profesional - es que la formación en España es pésima,
tanto el bachillerato como la profesional.
Cuando yo estuve allí los talleres tenían tecnología obsoleta
y los formadores impartían destreza en técnicas arcáicas... joer si mi profesor de matemáticas tuvo
que discutir con los mandamases para comprar un Spectrum y enseñarnos BASIC
porque se reían de él - mediados de los 80 - y de la maquinita.
Al final todos los profesionales acabaron currando en el ladrillo - la EXPO del 92 -
con independencia de si estudiaron Metal, Electricidad, Electrónica o Delineación
- las cuatro especialidades del centro -
¿ Es que esto no se sabía ?
Por otra parte, yo dudo mucho que en estos momentos en España haya alguien interesado en trabajar
en condiciones similares a las de nuestros padres y abuelos
o en los puestos de trabajo que han empleado a los emigrantes.
Puesto que es algo general, las empresas se irán fuera de la UE y de EE.UU.
Yo te invitaría a que la próxima vez que vayas a un comercio te preguntes sobre lo que compras.
Si prefieres comprar un artículo producido en España - crea trabajo aquí -
y que vale el triple que un artículo producido en China
- posiblemente elaborado por crios o por operarios sin derechos sociales -.
Si antes ya se miraba el precio... no te quiero decir nada de lo que se hará ahora.
( gente de USA = gentUSA )
y pensábamos que podríamos construir un mundo mejor a base de repartir.
La imagen que nos llegaba del otro lado del Atlántico era la de una sociedad articulada sobre el consumo
y el dinero, que se apoyaba sobre la pobreza y manteniendo dictaduras en el resto del mundo.
Ese modelo lo hemos importado y esa es la sociedad que hemos construido.
La España del pelotazo :
Una de las cosas que ví en a finales del 2008
y que me hicieron evidente la magnitud de la CRiSiS que se nos venía encima
fue la respuesta de un abuelete a una reportera de una televisión local
cuando cayó el consumo por aquellas navidades.
El abuelete dijo... ¿ para qué queremos tantas cosas en casa ?
fue que metieron la tijera a sectores que no deberían de haberse tocado y que subvencionaron prácticas
que sabemos que no producen bienestar para todos.
El Estado del Bienestar tal y como lo hemos conocido ha caido, eso está claro.
Yo creo que el sistema público de pensiones, la educación pública, la sanidad pública
y la ley de dependencia son bienes de todos :
por ejemplo, la universidad pública no es de los catedráticos y de los titulares, sino de todos.
Luego la idea sería... a ver lo que podemos salvar, puesto que lo público no es gratuito, lo pagamos entre todos.
De todas formas, te comento que el gobierno ya está en ello, aunque ha tardado.
y es que esta CRiSiS se va a llevar por delante a este gobierno y al siguiente,
yo creo que si tomamos las medidas adecuadas para conseguir que nuestros hijos tengan, como poco,
las mismas oportunidades que hemos tenido nosotros, bienvenidas sean éstas.
La tecnocracia, al menos tal y como la conocimos nosotros en el tardofranquismo
era una mezcla de estadísticas y verborrea,
que consiguió algún que otro éxito pero muy puntual.
Ahora estamos en democracia, de momento.
Si no somos capaces de entender la CRiSiS y responsabilizarnos de ella, las salidas posibles serán dos :
el fascismo, saliendo por las chimeneas tras una breve visita al horno crematorio para liberar
al Estado de obligaciones sociales, o el Gulag
- por cierto, hace unos meses encontré una página deliciosa de un tio
que decía en los gulags se estaba de puta madre... y que la mala fama les viene de la propaganda de occidente
y es que aún quedan estalinistas en este mundo -
Un saludo y gracias por leerme.
El problema es que hay demasiada gente queriendo vivir del cuento… cada vez más, queriendo vivir del sudor de cada vez menos pringaos (y esto va también para el sector de las administraciones públicas con duplicación de servicios).
En cuanto a la agricultura… simplemente te está desmantelando, y cada vez se necesita menos mano de obra; pues hace tiempo que está en una crisis silenciada y abandonada.
¿Cómo vamos a competir con esos países en los que trabajan en esas condiciones?, o cerramos puertas a sus productos o no tenemos futuro como productores. Y entonces, ¿qué hacemos?, no podemos ser intermediarios con nosotros mismos como eslabón último de la cadena. De esto solo es viable que vivan unos pocos.
Es curioso que no solo nosotros hemos evoluccionado hacia el sistema consumista basado en el endeudamiento, débil pero dinámico de EEUU, si no que estos supuestos países ejemplares del norte de Europa, también han evolucionado de la misma manera.
El problema es que nadie dice la verdad, lo verdaderamente fundamental y necesario para salir DEFINITIVAMENTE de esta crisis que es mucho más que financiera. Nadie, ni en el gobierno ni en la oposición.
Y lo frustrante que es el hecho de que no es posible conseguirlo con medidas exclusivamente estatales; si no que, como mínimo en el seno del Mercado Común Europeo, y con acuerdos difíciles de consensuar por los intereses enfrentados de muchas de sus partes, sectores y estados.
Yo veo otra opción- una sociedad con muchos más sistemas de control con limitaciones y condicionantes en el mercado para proteger los sistemas productivos propios y una trazabilidad viable controlando y desechando la especulación y la intermediación innecesaria y garantizar de esta manera que el ciclo se cierre y con un saldo positivo y no con deuda.
Hace un año fuí a entregar la documentación para un curso que quería hacer
y le pregunté a un vecino por el sitio.
Me contó la siguiente historia.
Ërase una vez que se era, una cadena hotelera que tuvo una idea.
Levantar dos torres destinadas a apartamentos u oficinas.
Vino una CRiSiS anterior a ésta y, afortunadamente, las dos torres se terminaron
- que otras no se terminaron -
pero no se vendían ni alquilaban.
Finalmente vino una empresa y compró una
- supongo que con cash del pelotazo de la EXPO'92 que hablar de eso sería harina de otro costal -
y la otra, la segunda, se financió con una hipoteca
para después ser alquilada a la Junta de Andalucía
para que se ocupase por la Delegación Provincial de una consejería.
Con lo que paga la Junta por el alquiler la empresa va pagando la hipoteca de la primera.
Buen negocio ¿ no ?
Si investigas a ver de quien es la empresa... sorpresa, sorpresa.
Si miras la guía telefónica verás que en Sevilla
tenemos un Parlamento, unas sedes del ejecutivo y sedes de las consejerías - más de 12 -
Además tenemos las delegaciones provinciales - de Sevilla - de las consejerías - en otras ubicaciones -
y además un montón de fundaciones,
centros andaluces de tal y cual, empresas públicas - eliminamos las x Empresas Nacionales del franquismo por ineficaces
y hemos creado 10 x empresas públicas de la autonomía -
No entro a contar los restos del Estado, la Diputación y el Municipio.
Súmale funcionarios, personal laboral y los servicios que se prestan
por empresas externas.
Un disparate.
Saludos.