Una tarde de primavera, en clase de sexto curso de EGB,
uno de mis profesores, D.Jesús, creo que se llamaba,
intentó trazar un paralelismo entre las figuras de Hitler y Napoleón.
Afirmó su confianza en que,
al igual que Napoleón superó la calificación de genocida,
la figura de Adolfo Hitler sería vista de forma más benevolente en el futuro.

El horror y la repugnancia que me produce ahora que os cuento esto,
plantearme esa argumentación,
ha contribuido a que las palabras de D. Jesús permanezcan estos años en mi memoria.

Durante el franquismo, no recibimos ninguna información sobre los crímenes
del regimen del nacionalsocialismo.
Siendo la tradición de los Reyes Católicos el punto donde anudar
la idea de España, y nuestro autoctono ritual de la pureza de sangre
era poco adecuado la preocupación por la situación
de los judios bajo el régimen nazi.
Teníamos nuestra propia horrible historia.
El propio regimen del General Franco
atajó los problemas políticos y sociales mediante campos de trabajo,
un eufemismo para los campos de concentración.
Posiblemente el Régimen no implementó una política de exterminio
pero si de exclusión social para los hijos del bando perdedor.

Ayer leí a una persona reivindicar a los mayas frente a un gobierno corrupto,
donde las oligarquías locales controlan los medios de subsistencia
y mantienen prácticas tales como los "escuadrones de la muerte".
Los distintos movimientos de los pueblos nativos americanos
para dignificar sus condiciones de vida con los estándares del siglo Xxi
tienen todo mi respeto, pero si la idea es asentar las reivindicaciones
sobre el racismo y el nacionalismo,
y sobre todo reivindiar a Hitler frente a Occidente equivocan el camino.

El regimen de Hitler mantuvo una escenografía con elementos de otras civilizaciones,
desconozco si estudió a fondo los mayas o no,
pero vuelvo a insistir era un mero decorado,
para el racismo y la exclusión como política social,
la escalada armamentistica como política económica
y la manipulación y la desinformación como política formativa.
La única salida al régimen era la guerra,
que nos costó 50 millones de muertos,
36 millones en victimas civiles.
No había ningún interés en un estudio serio de otra culturas,
pues la única que procedía de la divinidad era la aria.
Reivindicar a Hitler frente a Occidente no va a ofrecer ninguna vía,
pues sus ideas nacen de las doctrinas de eugenesia,
del nacionalismo y de un montón de teorias de mierda de finales del Xix europeo.

Yo creo que si mi profesor D.Jesús levantase ahora la cabeza
y hubiese leido lo que yo ayer por la noche,
a tantos años de aquella clase, ni el mismo se lo creería.

Sin más, os envío un saludo y muchas gracias por leerme.