Tras las elecciones del 22 de mayo,
el pasado sábado, 11 de junio - 11-J- se constituyó el Ayuntamiento de Sevilla con los nuevos concejales
y, a continuación, el Pleno Municipal elegió nuevo alcalde para los próximos cuatro años.

Frente a esto, las asambleas de barrios,
la organización acordada por el Movimiento 15-M para escuchar y trasladar la voz de la ciudadanía
- abiertas a la participación de todo aquél que lo desee -,
llamaron a la constitución de un pleno ciudadano a partir de las 12:00 del 11-J.

Tras el pleno estaba prevista una concentración pacífica frente
al edificio del Ayuntamiento de Sevilla a las 17:00.

Quiero decir que me pensé mucho si participar en la concentración.
Ya he dicho por aquí que no creo en la "conciencia social"
sino en la conciencia de cada uno y en la responsabilidad de sus actos.

Considero que la batalla principal había que darla los días previos al 22-M
y que una vez elegidos los concejales hay poco ya que hacer.
No obstante, puesto que me había metido en esto del 15-M casi desde el principio,
decidí acudir.

Quiero dejar bién claro que yo no fuí allí a insultar a nadie - y no insulté a nadie -
no fui a ejercer violencia sobre persona o cosa alguna - y no ejercí violencia sobre persona o cosa alguna -
y que fui a hacer acto de presencia en la esperanza de que con ésta
se hiciese patente el apoyo a las ideas apuntadas por el 15-M.

A las 17:00 empezaron a sonar las sirenas y salí de casa.
Llegue a las 17:05 a la Plaza Nueva, entré por la calle Alvareda
y vi ya a un grupo de antidisturbios.
El perímetro del ayuntamiento estaba cercado
primero por una línea de vallas
y detrás por un grupo de la UiP - la Unidad de Intervención Policial -


Los agentes se disponían en fila cada uno a una distancia de dos o tres metros de su vecino.
No portaban su placa de identificación, estaban armados
pero no llevaban puesto su casco.

Al acto que se iba a desarrollar en el interior acudió mucha gente
que tiene - o ha tenido - relevancia política, social, religiosa, económica o cultural en Sevilla
- en mis tiempos a todos éstos se les metía en el mismo saco y se les llamaba las fuerzas vivas -
así como funcionarios de la Corporación.
La forma de entrar en el edificio del Ayuntamiento era caminar cerca de la pared por detrás del cordón de la policia
hasta llegar al apeadero.

Alguna hasta tuvo la oportunidad de lucir el palmito
- realzado por un vestidito y un par de zapatos comprados para la ocasión -,
mientras yo
- como a una manifestación que se precie hay que ir con mudado de casa y no encontré otra cosa limpia que unos gayumbos viejos -
sentía como se desparramaba mi naturaleza - el huevo derecho - por un inoportuno agujero.

Cada uno según iba entrando recibía abucheos e insultos.
En general se les trataba de ladrones y se hacían comentarios sobre apariencia y atuendo :
todos "maqueados", la mar de "repeinaos" y "trajeaos"
salvo a un oficial que vino con el uniforme de gala de la Marina al que se le llamó 'payaso'.




Cuando todos estaban dentro la mayoría de los manifestantes se dirigieron a la esquina del Ayuntamiento
en las proximidades del arquillo
- por cierto, si algún día pasais por Sevilla no se os olvide visitar el edifico del Ayuntamiento.
La parte que da a la Plaza de San Francisco es de Diego de Riaño y el estilo es plateresco
( una maravillosa fachada labrada y puertas )
y la parte que da a la Plaza Nueva la idearon Demetrio de los Ríos y Balbino Marrón en el Xix -
Allí empezó la cacerolada.

Mi idea era esperar al final de los actos para realizar algún tipo de sentada frente a algún que otro político
pero no tenía claro por dónde iban a salir.
De repente vi venir a un señor con casco montado en una moto ( una scooter ).
Le miré porque su cara me sonaba... y era Pepote ,
esto es, el señor don José María Rodríguez de la Borbolla Camoyán,
ponente - en representación del PSOE - en la redacción del Estatuto de Autonomía de Andalucía,
senador,
parlamentario andaluz
y segundo presidente de la Junta de Andalucía.
Juer... con el casco y lo gordo que está parecía la Hormiga Atómica.

Yo no supe qué hacer, había un chico del Servicio de Orden al lado mío y le pregunte...
Oye... ¿ no es de la Borbolla ?
y él que no lo tenía muy claro... le preguntó
¿ Es usted de la Borbolla ?
Y él que había detenido la moto porque había gente ocupando la vía, levantó la vista y dijo...
Sí, yo soy. ¿ Qué pasa ?
Por un momento el estudiante eterno y eterno piquetero - yo -
vuelve a estar frente al prócer ilustre y sevillano - él - ... hijo de ilustres y sevillanos próceres.
Viva el surrealismo, así que pasen treinta años.
Y no supe que hacer...
¿ me siento delante de la moto y no le dejo pasar ?
¿ me bajo los pantalones y le enseño el culo ?
También pensé...
¿ por qué no deja la moto, se sube a una farola y nos dice algo, lo que opina de la concentración ?
No hice nada... él siguió su camino y ya está.

En ese momento un grupo de agentes abre la valla, forman una fila a la altura de la calle Chicarreros.
Se me viene a la cabeza lo del "modelo Arenas" y la definición que hizo Sanz de éste :
la micropolítica,
el trabajo pueblo a pueblo
y la cercanía con los problemas de Andalucía
mientras sacan a los peces gordos - políticos - a escondidas.
Alguien dice algo de "las ratas que abandonan el barco".

La gente empieza a correr y a gritar y en ese momento pienso que se puede liar.
Los políticos se suben a un coche, arranca y se acabó.

Vuelvo a la Plaza Nueva.
Todo ha terminado, se retiran las vallas y los agentes de la UiP se van hacia las lecheras
- me gustaría afirmar que se llaman así a los furgones de la Policia
porque en los tiempos de la Policia Armada de ahí salían los 'grises' a dar leches, pero no lo sé -
y quedan sólo los "guindillas" - los agentes de la Policia Municipal -

Los manifestantes se lanzan contra la puerta a gritar.
En esto sale un hombre trajeado y un manifestante se lanza sobre él con dos billetes de cinco euros en la mano,
mientras le llama 'choriso.
Él hombre del traje le 'echó huevos' y se puso a hablar con el 'indignao' un rato...
creo que le preguntó si había votado
y tras un minuto de conversación, finalmente lo dejó por imposible.

Ha terminado la acción y empiezan a llamar a la gente para vuelvan a "Las Setas".
Les recuerdan que a las 20:00 está prevista una Asamblea y que es importante.

De repente reconozco una cara, es mi amigo el matemático, le llamo, se para, le saludo
y empiezo a hablar con él.
Yo le pregunto... ¿ qué debemos de concluir de todo esto ?... a ver, a ver... conclusiones del teorema
Él sonrie... ya me conoce y sabe que soy un auténtico coñazo.
Se para un momento - siempre lo hace antes de empezar a hablar - y dice :

Simplemente... cuatro años más de LaCa, GoMiNa y CoRBaTa.



Escuchándole, yo también sonrío.
Mañana más revolución... eso si #spanishrevolution.

POSTDATA.-
A los que no eran peces gordos - políticos - les tocó salir por la puerta principal del Ayuntamiento
y volvieron a ser abucheados.
Tal fue el oprobio que sintieron por la masa vociferante vomitadora de insultos y descalificaciones
que salían muertos de risa y saludándonos.