Dispongamos de un cable del telefono sin enrrollamientos. Recibimos una llamada, el mismo gesto de descolgar efectúa un giro del telefono y por tanto del cable que tiene unido. A lo largo de una conversación, inconscientemente hasta ahora, giramos el telefono varias veces. Principalmente cambiamos de posición, lo cambiamos de mano, etc.
Esto hace que el cable una y otra vez vaya adquiriendo más y más vueltas y aparece arrollado.
Como vemos esto no tiene nada que ver con teoría M, no hace falta recurrir a supersimetría ni a 11 dimensiones, es algo bastante cotidiano. (Aunque su explicación profunda radica en una extraña combinación de la teoría de nudos-trenzas y la minimización de la tensión del hilo).
De forma efectiva se le puede echar la culpa a Murphy, pero no es muy convincente.
Esto hace que el cable una y otra vez vaya adquiriendo más y más vueltas y aparece arrollado.
Como vemos esto no tiene nada que ver con teoría M, no hace falta recurrir a supersimetría ni a 11 dimensiones, es algo bastante cotidiano. (Aunque su explicación profunda radica en una extraña combinación de la teoría de nudos-trenzas y la minimización de la tensión del hilo).
De forma efectiva se le puede echar la culpa a Murphy, pero no es muy convincente.
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