La misión Solar Orbiter de la ESA está concebida para estudiar de cerca el Sol y la heliosfera interior (las regiones inexploradas y más cercanas a nuestra estrella) y así comprender, e incluso predecir, el comportamiento irregular de la estrella de la cual dependen nuestras vidas.
Mediante 8 asistencias gravitatorias en Venus y 1 en la Tierra, Solar Orbiter irá acercando sus perihelios hasta una distancia mínima de unos 42 millones de km (más cerca que el perihelio de Mercurio), al mismo tiempo que va incrementando la inclinación de la órbita hasta unos 24º/33º respecto de la eclíptica, lo que le permitirá observar los polos del Sol, hasta ahora inexplorados.
Será capaz de casi coincidir con la velocidad de rotación del Sol alrededor de su eje durante varios días consecutivos, por lo que permitirá seguir por primera vez la formación de las tormentas solares durante un periodo prolongado desde un mismo punto de vista. También en muchos momentos de su órbita podrá proporcionar datos del lado del Sol en ese momento no es visible desde la Tierra. Solar Orbiter buscará respuestas a las preguntas claves de la heliofísica:
Dispondrá de la cámara fotográfica So-Phi una cámara de altísimas prestaciones cuyo objetico es obtener imágenes de alta resolución y medidas en el disco solar (full-disk) del vector del campo magnético fotosférico y de la velocidad en la dirección de propagación (line-of-sight velocity), así como de la intensidad del continuo en el rango espectral visible. Gracias a la resolución y estabilidad de los mapas de velocidad obtenidos por So-Phi será posible investigar los fenómenos sísmicos del interior del Sol. Las imágenes de cerca de los extraños paisajes solares, donde el gas brillante danza y se ensortija en el potente campo magnético, prometen ser espectaculares. Mostrarán detalles de 180 km de ancho (el diámetro del disco solar visible es de 1,4 millones de kilómetros). Se espera que no solo los científicos, sino también el público en general quede fascinado con la frenética actividad del Sol, que parece tan apacible a primera vista.
Solar Orbiter de la ESA coincidirá en el espacio con Parker Solar Probe de la NASA. Parker Solar Probe lleva una carga útil más pequeña que Solar Orbiter, pero se acercará más al Sol, (6.2 millones de km) Parker Solar Probe lleva instrumentos para estudiar la corona del Sol, y apunta a la región del espacio donde el plasma coronal se desprende para convertirse en el viento solar. Esto se espera que les de a los científicos la "verdad fundamental" sobre las condiciones del plasma en esa región y ayudará a determinar cómo se acelera hacia los planetas. Sin embargo, Parker Solar Probe no tiene cámaras que vean el Sol directamente. Ninguna tecnología actual podría mirar al Sol desde tan cerca y sobrevivir. Aquí es donde entra en juego Solar Orbiter: más allá de lograr sus propios objetivos científicos, Solar Orbiter proporcionará información contextual para mejorar la comprensión de las mediciones in situ de Parker Solar Probe . Al trabajar juntas de esta manera, las dos naves espaciales recopilarán conjuntos de datos complementarios que permitirán que se obtenga más ciencia de las dos misiones en colaboración de la que cualquiera podría proporcionar por sí sola.
Más datos en Solar Orbiter factsheet. Solar Orbiter de la ESA será lanzado desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) a bordo de un cohete Atlas V 411 suministrado por la NASA. La ventana de lanzamiento se abre el próximo6 de Febrero a las 04:27 TU 7 de Febrero a las 04:15 TU Estaremos atentos, saludos.
Detalle de los instrumentos en Instruments
Mediante 8 asistencias gravitatorias en Venus y 1 en la Tierra, Solar Orbiter irá acercando sus perihelios hasta una distancia mínima de unos 42 millones de km (más cerca que el perihelio de Mercurio), al mismo tiempo que va incrementando la inclinación de la órbita hasta unos 24º/33º respecto de la eclíptica, lo que le permitirá observar los polos del Sol, hasta ahora inexplorados.
Será capaz de casi coincidir con la velocidad de rotación del Sol alrededor de su eje durante varios días consecutivos, por lo que permitirá seguir por primera vez la formación de las tormentas solares durante un periodo prolongado desde un mismo punto de vista. También en muchos momentos de su órbita podrá proporcionar datos del lado del Sol en ese momento no es visible desde la Tierra. Solar Orbiter buscará respuestas a las preguntas claves de la heliofísica:
- Cómo crea y controla el Sol la heliosfera
- Qué provoca el viento solar y de dónde procede el campo magnético coronal
- Cómo fomentan los transitorios solares la variabilidad heliosférica
- Cómo producen las erupciones la radiación de partículas energéticas que llena la heliosfera
- Cómo funciona la dinamo solar y cómo provoca las conexiones entre el Sol y la heliosfera
Dispondrá de la cámara fotográfica So-Phi una cámara de altísimas prestaciones cuyo objetico es obtener imágenes de alta resolución y medidas en el disco solar (full-disk) del vector del campo magnético fotosférico y de la velocidad en la dirección de propagación (line-of-sight velocity), así como de la intensidad del continuo en el rango espectral visible. Gracias a la resolución y estabilidad de los mapas de velocidad obtenidos por So-Phi será posible investigar los fenómenos sísmicos del interior del Sol. Las imágenes de cerca de los extraños paisajes solares, donde el gas brillante danza y se ensortija en el potente campo magnético, prometen ser espectaculares. Mostrarán detalles de 180 km de ancho (el diámetro del disco solar visible es de 1,4 millones de kilómetros). Se espera que no solo los científicos, sino también el público en general quede fascinado con la frenética actividad del Sol, que parece tan apacible a primera vista.
Solar Orbiter de la ESA coincidirá en el espacio con Parker Solar Probe de la NASA. Parker Solar Probe lleva una carga útil más pequeña que Solar Orbiter, pero se acercará más al Sol, (6.2 millones de km) Parker Solar Probe lleva instrumentos para estudiar la corona del Sol, y apunta a la región del espacio donde el plasma coronal se desprende para convertirse en el viento solar. Esto se espera que les de a los científicos la "verdad fundamental" sobre las condiciones del plasma en esa región y ayudará a determinar cómo se acelera hacia los planetas. Sin embargo, Parker Solar Probe no tiene cámaras que vean el Sol directamente. Ninguna tecnología actual podría mirar al Sol desde tan cerca y sobrevivir. Aquí es donde entra en juego Solar Orbiter: más allá de lograr sus propios objetivos científicos, Solar Orbiter proporcionará información contextual para mejorar la comprensión de las mediciones in situ de Parker Solar Probe . Al trabajar juntas de esta manera, las dos naves espaciales recopilarán conjuntos de datos complementarios que permitirán que se obtenga más ciencia de las dos misiones en colaboración de la que cualquiera podría proporcionar por sí sola.
Más datos en Solar Orbiter factsheet. Solar Orbiter de la ESA será lanzado desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) a bordo de un cohete Atlas V 411 suministrado por la NASA. La ventana de lanzamiento se abre el próximo
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