Fidel tenía dos novias a las que visitaba según el azar quería, porque tomaba el primer tren que pasara en la estación a donde iba todas las tardes al salir del trabajo. Como su horario era flexible, su jornada concluía entre las 6 y las 7 dependiendo de toda suerte de contingencias cotidianas, por lo que podía decirse que la hora a la que llegaba a la estación estaba estrictamente dictada por el azar. Una de sus novias, Ester, vivía hacia el este, y la otra, Olga, hacia el oeste. Ese Metro era conocido porque sus 2 trenes salían puntualmente a las 4 de la madrugada de sus respectivas terminales y recorrían exactamente en 11 minutos las 11 estaciones equidistantes de la línea, una y otra vez, hasta terminar sus recorridos a las 2 de la madrugada del día siguiente. En un alarde de ingenio, las estaciones habían sido bautizadas, de oeste a este, como 1, 2, 3... 11. Aunque Fidel estaba convencido de que era el azar el que decidía por él, un día se dio cuenta de que había visitado 90 veces a Ester y sólo 10 veces a Olga.
a) ¿En qué estación tomaba el tren Fidel?
b) ¿Qué podía hacer para equilibrar las visitas?
(NOTA: Este acertijo, aunque está inspirado en otros, es de mi cosecha y, por lo mismo, no estoy seguro de si es fácil o difícil, y ni siquiera sé si son suficientes los datos que se dan. Si alguien lo intenta resolver, corre por su cuenta el riesgo de perder el tiempo, je).
Saludos
a) ¿En qué estación tomaba el tren Fidel?
b) ¿Qué podía hacer para equilibrar las visitas?
(NOTA: Este acertijo, aunque está inspirado en otros, es de mi cosecha y, por lo mismo, no estoy seguro de si es fácil o difícil, y ni siquiera sé si son suficientes los datos que se dan. Si alguien lo intenta resolver, corre por su cuenta el riesgo de perder el tiempo, je).
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