[FONT=Verdana]Llegó pues la noche siguiente a la 1001 y… se acabó lo que se daba. Ni la bella Scherezade tenía más cuentos que contar ni, de tenerlos, habría soportado el cruel rey Shariyar que se los contase, pues estaba de aquellas apasionantes historias hasta el mismísimo gorro de dormir.
Con ayuda de Alá misericordioso, había llegado el momento de la verdad. El monarca alargó el brazo hacia la fatídica campanilla para avisar al verdugo, pero…
--Puesto que voy a morir –dijo entonces Scherezade--, supongo, mi señor, que no le negaréis a una dama el cumplimiento de su último deseo.
Y, tras oír que Shariyar farfullaba su acuerdo, continuó:
--Os haré una pregunta que solo requiere como respuesta un sí o un no. Es mi última voluntad, que su majestad me responda sí o no, prometiendo decir la verdad.
--Lo prometo.
Tras lo cual, la bella Scherezade formuló una pregunta tan sumamente ingeniosa que el rey, para cumplir su promesa, se vio obligado a perdonarle la vida.
Ahora bien, según los diversos estudiosos de estos amenos y algo arcanos asuntos arábigo-scherezadianos, hay tres distintas versiones de lo que sucedió aquella noche 1002:
--Según unos, la pregunta era tal que Shariyar, para cumplir su promesa, estaba obligado a decir sí y dejar viva a Scherezade.
--Según otros, la pregunta forzaba a la bestia a responder que no y perdonar a la bella.
--Según los terceros, la pregunta no forzaba a decir ni sí ni no, pero obligaba igualmente al monarca a dejar con vida a Scherezade.
¿De qué pregunta se trataba en cada caso? [/FONT]
Con ayuda de Alá misericordioso, había llegado el momento de la verdad. El monarca alargó el brazo hacia la fatídica campanilla para avisar al verdugo, pero…
--Puesto que voy a morir –dijo entonces Scherezade--, supongo, mi señor, que no le negaréis a una dama el cumplimiento de su último deseo.
Y, tras oír que Shariyar farfullaba su acuerdo, continuó:
--Os haré una pregunta que solo requiere como respuesta un sí o un no. Es mi última voluntad, que su majestad me responda sí o no, prometiendo decir la verdad.
--Lo prometo.
Tras lo cual, la bella Scherezade formuló una pregunta tan sumamente ingeniosa que el rey, para cumplir su promesa, se vio obligado a perdonarle la vida.
Ahora bien, según los diversos estudiosos de estos amenos y algo arcanos asuntos arábigo-scherezadianos, hay tres distintas versiones de lo que sucedió aquella noche 1002:
--Según unos, la pregunta era tal que Shariyar, para cumplir su promesa, estaba obligado a decir sí y dejar viva a Scherezade.
--Según otros, la pregunta forzaba a la bestia a responder que no y perdonar a la bella.
--Según los terceros, la pregunta no forzaba a decir ni sí ni no, pero obligaba igualmente al monarca a dejar con vida a Scherezade.
¿De qué pregunta se trataba en cada caso? [/FONT]
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