El CERN proyecta transportar a otro laboratorio los antiprotones generados en una de sus instalaciones para estudiar el comportamiento de ciertos isótopos radiactivos y la estructura de las estrellas de neutrones.
El CERN genera antiprotones haciendo incidir un haz de protones contra un blanco metálico, (experimento PUMA) Ahora planea usar campos eléctricos y magnéticos para atrapar una nube de esas antipartículas y confinarlas en condiciones de alto vacío. Luego, las introducirán en una furgoneta y conducirán unos cientos de metros hasta ISOLDE, un experimento en el que se generan núcleos atómicos radiactivos, los cuales se desintegran demasiado rápido para poder trasladarlos a ningún sitio.
Los antiprotones interaccionan tanto con protones como con neutrones, por ello constituyen una herramienta ideal para estudiar la configuración de ciertos núcleos atómicos radiactivos.
El CERN espera ser capaz de crear una trampa con capacidad de almacenamiento para mil millones de antiprotones: una cantidad 100 veces mayor de lo que se puede almacenar en cualquier experimento existente hoy en día. Otra dificultad será conservarlos durante semanas, algo que hasta ahora nadie ha logrado para más de una docena de antipartículas. Eso significa retenerlos a temperatura de 4 K y en un vacío similar al del espacio intergaláctico. Se trata de un proyecto complejo pero el CERN considera que es factible.
En desarrollar y poner a punto la trampa portátil de antiprotones tardarán unos cuatro años, y las primeras mediciones se esperan para 2022. Si todo funciona correctamente, a partir de esa primera experiencia será posible transportar antimateria a lo largo de distancias mucho mayores, lo que pondría estas partículas a disposición de todos aquellos científicos que no forman parte de ninguno de los seis experimentos del CERN situados al lado de la fuente de antiprotones.
Tan pronto como se pueda demostrar que es posible almacenar mil millones de antiprotones y mantenerlos durante varias semanas, se idearán muchos más experimentos y vendrá gente con nuevas ideas, con lo que se abrirán nuevos campos.
Leído en Nature: Physicists plan antimatter’s first outing - in a van
Saludos.
El CERN genera antiprotones haciendo incidir un haz de protones contra un blanco metálico, (experimento PUMA) Ahora planea usar campos eléctricos y magnéticos para atrapar una nube de esas antipartículas y confinarlas en condiciones de alto vacío. Luego, las introducirán en una furgoneta y conducirán unos cientos de metros hasta ISOLDE, un experimento en el que se generan núcleos atómicos radiactivos, los cuales se desintegran demasiado rápido para poder trasladarlos a ningún sitio.
Los antiprotones interaccionan tanto con protones como con neutrones, por ello constituyen una herramienta ideal para estudiar la configuración de ciertos núcleos atómicos radiactivos.
El CERN espera ser capaz de crear una trampa con capacidad de almacenamiento para mil millones de antiprotones: una cantidad 100 veces mayor de lo que se puede almacenar en cualquier experimento existente hoy en día. Otra dificultad será conservarlos durante semanas, algo que hasta ahora nadie ha logrado para más de una docena de antipartículas. Eso significa retenerlos a temperatura de 4 K y en un vacío similar al del espacio intergaláctico. Se trata de un proyecto complejo pero el CERN considera que es factible.
En desarrollar y poner a punto la trampa portátil de antiprotones tardarán unos cuatro años, y las primeras mediciones se esperan para 2022. Si todo funciona correctamente, a partir de esa primera experiencia será posible transportar antimateria a lo largo de distancias mucho mayores, lo que pondría estas partículas a disposición de todos aquellos científicos que no forman parte de ninguno de los seis experimentos del CERN situados al lado de la fuente de antiprotones.
Tan pronto como se pueda demostrar que es posible almacenar mil millones de antiprotones y mantenerlos durante varias semanas, se idearán muchos más experimentos y vendrá gente con nuevas ideas, con lo que se abrirán nuevos campos.
Leído en Nature: Physicists plan antimatter’s first outing - in a van
Saludos.