Para este primer desafío en los Foros de la Web de Física vamos a intentar explicar algo que le ocurrió a una de mis amigas Musas, Caliope. La de bello rostro, como la solían llamar, recientemente decidió modernizarse y comprarse un frigorífico con el fin de preservar la frescura de sus deliciosos manjares.
Con su ya famosa elocuencia, Calipoe me explicó cómo estando preparando uno de sus deliciosos menús, necesitó acudir a su nuevo electrodoméstico a por una ración de yogur para su salsa. Apenas medio segundo después, se dio cuenta que había olvidado coger la carne para el plato principal, por lo que intentó abrir la nevera de nuevo. Para su sorpresa, se dio cuenta de que le resultaba imposible abrir de nuevo la puerta. Caliope llamó a su padre para que la ayudara. El rey de los dioses tardó en llegar cinco minutos. Ante la sorpresa de la bella musa, y para burla de su padre Zeus, no le costó el más mínimo esfuerzo abrir el electrodoméstico esta vez.
Al escuchar esta historia, me di cuenta que existía una razón física por la que resulta tan difícil abrir una nevera poco después de tenerla abierta, pero vuelve a ser sencillo al cabo de cierto tiempo. Y, de hecho, hay una forma de volver a abrirla inmediatamente sin demasiado esfuerzo.
Así pues, alegres miembros de La Web de Física, para este primer desafío deben intentar explicar esas dos cosas; la razón física por la que ocurre este fenómeno, y la forma de volver a abrir rápidamente la puerta, sin ocasionar daños claro está.
Con su ya famosa elocuencia, Calipoe me explicó cómo estando preparando uno de sus deliciosos menús, necesitó acudir a su nuevo electrodoméstico a por una ración de yogur para su salsa. Apenas medio segundo después, se dio cuenta que había olvidado coger la carne para el plato principal, por lo que intentó abrir la nevera de nuevo. Para su sorpresa, se dio cuenta de que le resultaba imposible abrir de nuevo la puerta. Caliope llamó a su padre para que la ayudara. El rey de los dioses tardó en llegar cinco minutos. Ante la sorpresa de la bella musa, y para burla de su padre Zeus, no le costó el más mínimo esfuerzo abrir el electrodoméstico esta vez.
Al escuchar esta historia, me di cuenta que existía una razón física por la que resulta tan difícil abrir una nevera poco después de tenerla abierta, pero vuelve a ser sencillo al cabo de cierto tiempo. Y, de hecho, hay una forma de volver a abrirla inmediatamente sin demasiado esfuerzo.
Así pues, alegres miembros de La Web de Física, para este primer desafío deben intentar explicar esas dos cosas; la razón física por la que ocurre este fenómeno, y la forma de volver a abrir rápidamente la puerta, sin ocasionar daños claro está.
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