Hola amigos, ¿cómo estáis?
Bien, ya es hora de iniciar el segundo desafío oficial. Igual que en el primero, os hablaré de algo que me ocurrió en mi reciente viaje a tierras nórdicas las pasadas navidades. Fui a pasear con Magni y Móði, los hijos de mi amigo Thor.
Recorrimos toda la región, admirando el paisaje nevado, desde la vetusta ciudad de Tønsberg, hasta el monte Galdhøpiggen. Llegamos al Lago Mjøsa, cuya superfície estaba completamente helada. Magni me explicó que era el lago más grande de la zona, por lo que ahorraríamos mucho tiempo si lo atravesábamos caminando en vez de bordearlo. Entonces tuve que presenciar una de las numerosas discusiones entre ambos hermanos de padre: Móði insistía que para atravesar la superfície helada, era mejor alargar el paso, de forma que la base de sustentación es mayor. Sin embargo, Magni sostenía que lo más seguro era caminar con pasos cortos.
Como suele pasar en estas situaciones, resolvieron solucionar la trifulca realizando la travesía cada cual a su manera. Yo les convencí para llamar a Eir, una Ásynjur conocedora de las artes de la curación, ya que me temía que uno de ellos necesitaría sus servicios.
Como podéis imaginar, de eso va este desafío. ¿Quien de los dos tiene más posibilidades de teñir la superfície helada de malva? Por supuesto, conocimientos básicos de física ahorrarían muchos quebraderos de cabeza... nunca mejor dicho.
Bien, ya es hora de iniciar el segundo desafío oficial. Igual que en el primero, os hablaré de algo que me ocurrió en mi reciente viaje a tierras nórdicas las pasadas navidades. Fui a pasear con Magni y Móði, los hijos de mi amigo Thor.
Recorrimos toda la región, admirando el paisaje nevado, desde la vetusta ciudad de Tønsberg, hasta el monte Galdhøpiggen. Llegamos al Lago Mjøsa, cuya superfície estaba completamente helada. Magni me explicó que era el lago más grande de la zona, por lo que ahorraríamos mucho tiempo si lo atravesábamos caminando en vez de bordearlo. Entonces tuve que presenciar una de las numerosas discusiones entre ambos hermanos de padre: Móði insistía que para atravesar la superfície helada, era mejor alargar el paso, de forma que la base de sustentación es mayor. Sin embargo, Magni sostenía que lo más seguro era caminar con pasos cortos.
Como suele pasar en estas situaciones, resolvieron solucionar la trifulca realizando la travesía cada cual a su manera. Yo les convencí para llamar a Eir, una Ásynjur conocedora de las artes de la curación, ya que me temía que uno de ellos necesitaría sus servicios.
Como podéis imaginar, de eso va este desafío. ¿Quien de los dos tiene más posibilidades de teñir la superfície helada de malva? Por supuesto, conocimientos básicos de física ahorrarían muchos quebraderos de cabeza... nunca mejor dicho.
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