¡Hola a todos!
Acabado enero me encuentro de nuevo en la necesidad de proporcionaros un nuevo desafío para alimentar vuestras neuronas. Como viene siendo habitual, me basaré en una conversación que tuve con uno de mis muchos amigos. En esta ocasión, me remontaré al pasado verano cuando tuve a bien visitar a mi amiga Nessie, en el corazón de Escocia.
Estábamos en el castillo Urquhart, a orillas del lago. El mal llamado monstruo me estaba contando una jocosa historia acerca de como le encanta escibar a los miles de curiosos y turistas que se se adentran en las aguas en barca para verla. Al parecer, se aprovecha de la gran profundidad del lago para evitar cualquier avistamiento definitivo. "Dicen que tiene 230m en el punto más profundo", me estaba explicando cuando su cara cambió de repente, para adoptar una pose inquisitiva: "Esfinge, tú que sabes tanto de Física, ¿cómo podemos comprobar si el dato de la profundidad es correcto? Cuento tan sólo con esta cinta métrica de dos metros". No pude más que responderle "¡De muchas formas diferentes! El único límite es la imaginación".
Como seguramente estáis adivinando, el desafío de esta quincena trata precisamente de dar ideas a la pobre Nessie sobre como se puede medir la profundidad de un lago. Supondremos que el único instrumento de medición de longitudes ya calibrado que tenemos es la cinta métrica de dos metros. En caso necesario, podemos disponer de cualquier material, aparato o instrumento que sea de uso cotidiano en cualquier casa, o en cualquier barca utilizada para navegar en el lago. Por ejemplo, un reloj, una cuerda o una balanza serán aceptables; pero un palo de 230m metros no. Supondremos también que el agua del lago está completamente quieta en todo su volumen, y que es perfectamente cristalina.
En esta desafío no hay una única respuesta correcta, cualquier procedimiento que permita obtener el resultado correcto con una precisión razonable. Ganará la persona que proporcione la mejor idea, la más imaginativa y eficaz.
Acabado enero me encuentro de nuevo en la necesidad de proporcionaros un nuevo desafío para alimentar vuestras neuronas. Como viene siendo habitual, me basaré en una conversación que tuve con uno de mis muchos amigos. En esta ocasión, me remontaré al pasado verano cuando tuve a bien visitar a mi amiga Nessie, en el corazón de Escocia.
Estábamos en el castillo Urquhart, a orillas del lago. El mal llamado monstruo me estaba contando una jocosa historia acerca de como le encanta escibar a los miles de curiosos y turistas que se se adentran en las aguas en barca para verla. Al parecer, se aprovecha de la gran profundidad del lago para evitar cualquier avistamiento definitivo. "Dicen que tiene 230m en el punto más profundo", me estaba explicando cuando su cara cambió de repente, para adoptar una pose inquisitiva: "Esfinge, tú que sabes tanto de Física, ¿cómo podemos comprobar si el dato de la profundidad es correcto? Cuento tan sólo con esta cinta métrica de dos metros". No pude más que responderle "¡De muchas formas diferentes! El único límite es la imaginación".
Como seguramente estáis adivinando, el desafío de esta quincena trata precisamente de dar ideas a la pobre Nessie sobre como se puede medir la profundidad de un lago. Supondremos que el único instrumento de medición de longitudes ya calibrado que tenemos es la cinta métrica de dos metros. En caso necesario, podemos disponer de cualquier material, aparato o instrumento que sea de uso cotidiano en cualquier casa, o en cualquier barca utilizada para navegar en el lago. Por ejemplo, un reloj, una cuerda o una balanza serán aceptables; pero un palo de 230m metros no. Supondremos también que el agua del lago está completamente quieta en todo su volumen, y que es perfectamente cristalina.
En esta desafío no hay una única respuesta correcta, cualquier procedimiento que permita obtener el resultado correcto con una precisión razonable. Ganará la persona que proporcione la mejor idea, la más imaginativa y eficaz.
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