¡Qué frío!
Cambiar la canícula del reciente agosto por las rigurosidades de la tundra Canadiense no me ha resultado fácil. Pero bueno, esta es la mejor época del año para visitar Nunavut, la tierra de los Inuit.
Estos mal llamados esquimales son un pueblo muy interesante. Hacía ya tiempo que uno de sus angakkuq me había invitado para aprender sus técnicas y empaparme sus creencias animistas. Contemplar la aurora boreal escuchando historias tradicionales sobre cazadores de ballenas y moras era otro gran aliciente para reservar billetes cuando llegara el "buen" tiempo.
Lo peor de la visita, os podéis imaginar, fue dormir en una habitación con paredes heladas. Si, es cierto que los cero grados del iglú eran acogedores en comparación con el escalofriante exterior. En broma, le pregunté a mi servil anfitrión si era posible instalar un pequeño radiador en mi congelada alcoba. Entre risas, me dio la esperada respuesta acerca de la estabilidad de la estructura. Pero añadió un sorprendente comentario "además, por lo poco que sé de Física, el nombre de radiador no es adecuado según su funcionamiento".
No pude más que responder, sorprendida, "¡es cierto! Nunca lo había pensado". Así que decidí que este es un gran desafío para vosotros, amigos foreros. ¿Por qué pensáis que el nombre "radiador" no es apropiado para referirse a las estufas caseras? ¿Os atrevéis a rebautizarlas?
Cambiar la canícula del reciente agosto por las rigurosidades de la tundra Canadiense no me ha resultado fácil. Pero bueno, esta es la mejor época del año para visitar Nunavut, la tierra de los Inuit.
Estos mal llamados esquimales son un pueblo muy interesante. Hacía ya tiempo que uno de sus angakkuq me había invitado para aprender sus técnicas y empaparme sus creencias animistas. Contemplar la aurora boreal escuchando historias tradicionales sobre cazadores de ballenas y moras era otro gran aliciente para reservar billetes cuando llegara el "buen" tiempo.
Lo peor de la visita, os podéis imaginar, fue dormir en una habitación con paredes heladas. Si, es cierto que los cero grados del iglú eran acogedores en comparación con el escalofriante exterior. En broma, le pregunté a mi servil anfitrión si era posible instalar un pequeño radiador en mi congelada alcoba. Entre risas, me dio la esperada respuesta acerca de la estabilidad de la estructura. Pero añadió un sorprendente comentario "además, por lo poco que sé de Física, el nombre de radiador no es adecuado según su funcionamiento".
No pude más que responder, sorprendida, "¡es cierto! Nunca lo había pensado". Así que decidí que este es un gran desafío para vosotros, amigos foreros. ¿Por qué pensáis que el nombre "radiador" no es apropiado para referirse a las estufas caseras? ¿Os atrevéis a rebautizarlas?
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