¡Feliz año 2009 a todos!
Como dice el dicho: año nuevo, desafío nuevo. Sí, así es, empezamos de nuevo; la clasificación está a cero y todos vosotros tenéis la oportunidad de empezar a sumar puntos de nuevo. ¡Os deseo a todos mucha suerte!
Y como en cada año nuevo, lo pertinente es explicarnos los unos a los otros donde hemos pasado el cambio de año. Yo lo he pasado en una pintoresca cabaña en el bosque de Sherwood, en el condado de Nottinghamshire. Mi anfitrión, Robin, es más que conocido por todos como uno de los arqueros más bondadosos de la historia.
La verdad es que es un lugar encantador. Lo he pasado muy bien conversando con mi amigo Hood paseando entre los abedules de este mítico bosque. Me contó que en sus años mozos, Sherwood era una gran extensión donde los reyes de Inglaterra solían ir a cazar. Hoy en día quedan 423 hectáreas, consideradas reserva natural nacional.
Una de las cosas que he notado es que Robin de los bosques habla con cierta nostalgia de su época de juventud. Si es que los siglos no pasan en balde, ¿verdad? Me aseguró, no obstante, que está más que decidido a no permitir que el tiempo le entumezca los músculos. De hecho, confesó, está practicando una nueva hazaña con su arco. "Como sabes", comenzó, "uno de mis logros más impresionantes fue disparar dos flechas al mismo lugar, haciendo que la segunda parta la primera en dos. De hecho, los arqueros modernos llaman a esta maniobra un robin. Pues quiero hacer eso mismo, pero sin que la primera flecha llegue a clavarse en un árbol; es decir, lanzar una flecha al aire y acertar en ella con la segunda antes de que esta caiga al suelo".
Desde luego, esta nueva nueva demostración suena realmente impresionante. Mi asombro llenó el rostro del anciano héroe de una más que merecida satisfacción. Aunque no duró mucho: "Lo que ocurre es que necesito practicar bastante antes de mostrarlo en público", confesó, "y mis delicadas manos ya no son lo mismo, cada vez me cuesta más tallar las nuevas flechas... así que intento reutilizarlas tanto como sea posible. Para ello, utilizo puntas romas, de forma que la segunda flecha no se clava en la primera". Sabia estrategia, no cabe duda. "No todas las flechas quedan en perfectas condiciones después de un lanzamiento, pero la mayoría pueden soportar unos cuantos disparos más".
En ese momento, la expresión del demacrado bandolero cambió. Reconocía su semblante, estaba a punto de necesitar mis servicios. "La duda que me asalta cada vez que tengo que reutilizar dos flechas, y una de ellas está en peor estado que la otra es: ¿que me conviene más, lanzar la flecha en mejores condiciones primero, y después la más estropeada? Dicho de otra forma, en una colisión de este estilo, donde una flecha alcanza por detrás a la otra ¿cuál de las dos tiene más números para llevarse la peor parte?".
No te preocupes, Robin Hood, no vas a tener que robar este conocimiento de los ricos. Nuestros concursantes de La web de Física te ayudarán a saber cuál de las dos flechas es más proclive a sufrir graves daños.
Como dice el dicho: año nuevo, desafío nuevo. Sí, así es, empezamos de nuevo; la clasificación está a cero y todos vosotros tenéis la oportunidad de empezar a sumar puntos de nuevo. ¡Os deseo a todos mucha suerte!
Y como en cada año nuevo, lo pertinente es explicarnos los unos a los otros donde hemos pasado el cambio de año. Yo lo he pasado en una pintoresca cabaña en el bosque de Sherwood, en el condado de Nottinghamshire. Mi anfitrión, Robin, es más que conocido por todos como uno de los arqueros más bondadosos de la historia.
La verdad es que es un lugar encantador. Lo he pasado muy bien conversando con mi amigo Hood paseando entre los abedules de este mítico bosque. Me contó que en sus años mozos, Sherwood era una gran extensión donde los reyes de Inglaterra solían ir a cazar. Hoy en día quedan 423 hectáreas, consideradas reserva natural nacional.
Una de las cosas que he notado es que Robin de los bosques habla con cierta nostalgia de su época de juventud. Si es que los siglos no pasan en balde, ¿verdad? Me aseguró, no obstante, que está más que decidido a no permitir que el tiempo le entumezca los músculos. De hecho, confesó, está practicando una nueva hazaña con su arco. "Como sabes", comenzó, "uno de mis logros más impresionantes fue disparar dos flechas al mismo lugar, haciendo que la segunda parta la primera en dos. De hecho, los arqueros modernos llaman a esta maniobra un robin. Pues quiero hacer eso mismo, pero sin que la primera flecha llegue a clavarse en un árbol; es decir, lanzar una flecha al aire y acertar en ella con la segunda antes de que esta caiga al suelo".
Desde luego, esta nueva nueva demostración suena realmente impresionante. Mi asombro llenó el rostro del anciano héroe de una más que merecida satisfacción. Aunque no duró mucho: "Lo que ocurre es que necesito practicar bastante antes de mostrarlo en público", confesó, "y mis delicadas manos ya no son lo mismo, cada vez me cuesta más tallar las nuevas flechas... así que intento reutilizarlas tanto como sea posible. Para ello, utilizo puntas romas, de forma que la segunda flecha no se clava en la primera". Sabia estrategia, no cabe duda. "No todas las flechas quedan en perfectas condiciones después de un lanzamiento, pero la mayoría pueden soportar unos cuantos disparos más".
En ese momento, la expresión del demacrado bandolero cambió. Reconocía su semblante, estaba a punto de necesitar mis servicios. "La duda que me asalta cada vez que tengo que reutilizar dos flechas, y una de ellas está en peor estado que la otra es: ¿que me conviene más, lanzar la flecha en mejores condiciones primero, y después la más estropeada? Dicho de otra forma, en una colisión de este estilo, donde una flecha alcanza por detrás a la otra ¿cuál de las dos tiene más números para llevarse la peor parte?".
No te preocupes, Robin Hood, no vas a tener que robar este conocimiento de los ricos. Nuestros concursantes de La web de Física te ayudarán a saber cuál de las dos flechas es más proclive a sufrir graves daños.
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