Un equipo internacional de astrónomos ha publicado en Nature el descubrimiento de una molécula poco común, el fosfano, en las nubes de Venus. En la Tierra, este gas sólo se fabrica de forma industrial o por microbios que prosperan en ambientes libres de oxígeno. El paper es Phosphine Gas in the Cloud Decks of Venus
Daniel Marín ha publicado sobre el tema en su web Eureka, a resaltar:
¿Puede haber vida en la atmósfera de Venus? A primera vista, esta idea es una locura. Con una temperatura constante —noche y día— de unos 470 ºC, nubes de ácido sulfúrico y una presión atmosférica superficial de 93 bares, Venus es un infierno. De hecho, es difícil imaginar un ambiente más hostil para la vida. Y, sin embargo, a 55 kilómetros de altura, justo sobre la capa de nubes de ácido sulfúrico, las condiciones son muy benignas. Tanto que uno de los lugares más favorables a la vida tal y como la conocemos es, paradójicamente, la alta atmósfera de Venus.
El fosfano es un compuesto considerado biomarcador, esto es, podría estar siendo creado por microorganismos. Vale, ¿pero es un descubrimiento tan importante? Al fin y al cabo, seguro que hay muchos mecanismos para producir fosfano de forma abiótica, ¿no? Pues no, ninguno. O, mejor dicho, ninguno que logre explicar la abundancia de fosfano detectada. Y eso es lo que ha hecho saltar todas las alarmas.
Sabemos que quizás Venus fue habitable hasta hace relativamente poco tiempo (puede que sea un horno desde hace solo unos cientos de millones de años). Si Venus tuvo océanos, a lo mejor tuvo vida. Y si tuvo vida, es posible, aunque muy poco probable, que algunos microorganismos hayan logrado sobrevivir en su alta atmósfera. La línea de absorción espectral del fosfano medida es compatible con una capa de esta sustancia situada entre 53 y 61 kilómetros de altura, en la capa media o en la capa superior de las nubes de Venus, donde la temperatura es de unos 30 ºC y la presión atmosférica es de 0,5 bares.
Los investigadores han intentado explicar la presencia de fosfano invocando mecanismos abióticos, es decir, aquellos en los que la vida no juegue ningún papel. Sin éxito hasta el momento. El equipo propone como explicación a este misterio la presencia de algún proceso geoquímico o fotoquímico no conocido que esté generando grandes cantidades de fosfano, aunque actualmente no se conozca ninguno.
Vale, puede haber vida, ¿pero conocemos organismos capaces de generar fosfano? Sí y no. Me explico: en la Tierra existen bacterias anaeróbicas que aparentemente generan fosfano directamente (así como procesos industriales humanos, pero no los tenemos en cuenta por motivos obvios). Eso sí, los procesos de producción de fosfano por parte de microoganismos terrestres no se conocen nada bien y hay teorías que sugieren que estos procesos no serían directos (es decir, necesitarían de muchas otras sustancias o materiales que no están presentes en las nubes de Venus). Está claro que para saber si existe vida en Venus primero deberemos asegurarnos de que entendemos los mecanismos de producción de fosfano de las bacterias terrestres.
Resumiendo, ¿quiere decir esto que hay vida en Venus? Rotundamente, no. Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Hacen falta muchas más observaciones para confirmar estos datos.
El artículo completo: ¿Vida en la atmósfera de Venus? El misterio del fosfano en el planeta gemelo de la Tierra.
Un vídeo del MIT subtitulado en castellano:
Saludos.
Daniel Marín ha publicado sobre el tema en su web Eureka, a resaltar:
¿Puede haber vida en la atmósfera de Venus? A primera vista, esta idea es una locura. Con una temperatura constante —noche y día— de unos 470 ºC, nubes de ácido sulfúrico y una presión atmosférica superficial de 93 bares, Venus es un infierno. De hecho, es difícil imaginar un ambiente más hostil para la vida. Y, sin embargo, a 55 kilómetros de altura, justo sobre la capa de nubes de ácido sulfúrico, las condiciones son muy benignas. Tanto que uno de los lugares más favorables a la vida tal y como la conocemos es, paradójicamente, la alta atmósfera de Venus.
El fosfano es un compuesto considerado biomarcador, esto es, podría estar siendo creado por microorganismos. Vale, ¿pero es un descubrimiento tan importante? Al fin y al cabo, seguro que hay muchos mecanismos para producir fosfano de forma abiótica, ¿no? Pues no, ninguno. O, mejor dicho, ninguno que logre explicar la abundancia de fosfano detectada. Y eso es lo que ha hecho saltar todas las alarmas.
Sabemos que quizás Venus fue habitable hasta hace relativamente poco tiempo (puede que sea un horno desde hace solo unos cientos de millones de años). Si Venus tuvo océanos, a lo mejor tuvo vida. Y si tuvo vida, es posible, aunque muy poco probable, que algunos microorganismos hayan logrado sobrevivir en su alta atmósfera. La línea de absorción espectral del fosfano medida es compatible con una capa de esta sustancia situada entre 53 y 61 kilómetros de altura, en la capa media o en la capa superior de las nubes de Venus, donde la temperatura es de unos 30 ºC y la presión atmosférica es de 0,5 bares.
Los investigadores han intentado explicar la presencia de fosfano invocando mecanismos abióticos, es decir, aquellos en los que la vida no juegue ningún papel. Sin éxito hasta el momento. El equipo propone como explicación a este misterio la presencia de algún proceso geoquímico o fotoquímico no conocido que esté generando grandes cantidades de fosfano, aunque actualmente no se conozca ninguno.
Vale, puede haber vida, ¿pero conocemos organismos capaces de generar fosfano? Sí y no. Me explico: en la Tierra existen bacterias anaeróbicas que aparentemente generan fosfano directamente (así como procesos industriales humanos, pero no los tenemos en cuenta por motivos obvios). Eso sí, los procesos de producción de fosfano por parte de microoganismos terrestres no se conocen nada bien y hay teorías que sugieren que estos procesos no serían directos (es decir, necesitarían de muchas otras sustancias o materiales que no están presentes en las nubes de Venus). Está claro que para saber si existe vida en Venus primero deberemos asegurarnos de que entendemos los mecanismos de producción de fosfano de las bacterias terrestres.
Resumiendo, ¿quiere decir esto que hay vida en Venus? Rotundamente, no. Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Hacen falta muchas más observaciones para confirmar estos datos.
El artículo completo: ¿Vida en la atmósfera de Venus? El misterio del fosfano en el planeta gemelo de la Tierra.
Un vídeo del MIT subtitulado en castellano:
Saludos.
Comentario