[FONT=Verdana]Tras la limpieza, puesta a punto y lubricado de los delicados mecanismos lógicos cerebrales mediante los acertijos de los tres sombreros y de las pegatinas, es llegado el momento de plantear sin más dilación el acertijo clave. Así como, en su día, todos nos enteramos de que, en un conjunto de mortíferas y horripilantes batallas, hay una llamada “madre (¿o madrastra?) de todas las batallas”, así también sucede que, en un ramillete de primorosos acertijos lógico-matemáticos, existe el “acertijo padre” –o quizá robusto “hijo”—de todos los demás acertijos lógico-matemáticos. Tal es el que expongo a continuación.[/FONT]
[FONT=Verdana]En ciertos ambientes académicos es bastante célebre, y lo llaman coloquialmente "el Spivak". Lo cual es debido a que aparece (sin aportar la solución) al final del capítulo 2 del muy machacado libro de texto de Michael Spivak titulado Calculus. Helo aquí.
Hubo un tiempo en que la Universidad B se preciaba de tener 17 excelentes profesores numerarios de matemáticas. La tradición obligaba a que, en el almuerzo comunitario semanal, al que concurrían fielmente los 17 profesores, todo aquel que hubiese descubierto un error en una de sus propias publicaciones tenía que hacerlo publico y luego renunciar. Lo cierto es que una declaración de este tipo no se había producido nunca, ya que ninguno de los profesores era consciente de la existencia de errores en sus propios trabajos. Lo cual, sin embargo, no quiere decir que no existieran esos errores. De hecho, en el transcurso de los años, por lo menos un error había sido descubierto en el trabajo de cada uno de los profesores por algún otro de entre ellos. La existencia de esos errores era conocida por todos los miembros de departamento a excepción de los propios responsables, y ello con objeto de evitar renuncias.
Mas llegó un fatídico año en el que el departamento de mates aumentó el numero de sus miembros con un visitante de otra universidad, un Profesor X que llegaba con la idea de que se le ofreciera un puesto permanente al final del año académico. Tras ver frustrada su esperanza, el Profesor X decidió vengarse en el último almuerzo comunitario del año diciendo:
[/FONT]
[FONT=Verdana]
[/FONT]
[FONT=Verdana]"Me ha sido muy grata mi estancia entre Uds., pero hay algo que creo es mi deber comunicarles. Por lo menos uno de entre Uds. tiene publicado un resultado incorrecto, lo cual ha sido descubierto por otros del departamento."
[/FONT][FONT=Verdana]¿Qué ocurrió al año siguiente? [/FONT]
[FONT=Verdana]En ciertos ambientes académicos es bastante célebre, y lo llaman coloquialmente "el Spivak". Lo cual es debido a que aparece (sin aportar la solución) al final del capítulo 2 del muy machacado libro de texto de Michael Spivak titulado Calculus. Helo aquí.
Hubo un tiempo en que la Universidad B se preciaba de tener 17 excelentes profesores numerarios de matemáticas. La tradición obligaba a que, en el almuerzo comunitario semanal, al que concurrían fielmente los 17 profesores, todo aquel que hubiese descubierto un error en una de sus propias publicaciones tenía que hacerlo publico y luego renunciar. Lo cierto es que una declaración de este tipo no se había producido nunca, ya que ninguno de los profesores era consciente de la existencia de errores en sus propios trabajos. Lo cual, sin embargo, no quiere decir que no existieran esos errores. De hecho, en el transcurso de los años, por lo menos un error había sido descubierto en el trabajo de cada uno de los profesores por algún otro de entre ellos. La existencia de esos errores era conocida por todos los miembros de departamento a excepción de los propios responsables, y ello con objeto de evitar renuncias.
Mas llegó un fatídico año en el que el departamento de mates aumentó el numero de sus miembros con un visitante de otra universidad, un Profesor X que llegaba con la idea de que se le ofreciera un puesto permanente al final del año académico. Tras ver frustrada su esperanza, el Profesor X decidió vengarse en el último almuerzo comunitario del año diciendo:
[/FONT]
[FONT=Verdana]
[/FONT]
[FONT=Verdana]"Me ha sido muy grata mi estancia entre Uds., pero hay algo que creo es mi deber comunicarles. Por lo menos uno de entre Uds. tiene publicado un resultado incorrecto, lo cual ha sido descubierto por otros del departamento."
[/FONT][FONT=Verdana]¿Qué ocurrió al año siguiente? [/FONT]
Comentario