Este acertijo es muy antiguo pero quizá no lo conozcáis. Se lo propusieron a un preso con el aliciente de concederle la libertad si lo resolvía. Para ello le colocaron en una habitación que tenía dos puertas, una de ellas conducía a la libertad y la otra a una celda de castigo bastante penosa. Delante de cada puerta pusieron a un guardia al que el preso podía hacer preguntas tendentes a averiguar la puerta correcta. A uno de los guardias le habían aleccionado para que fuera un mentiroso compulsivo, de modo que a cualquier pregunta contestaba siempre con una mentira; el otro guardia, en cambio, siempre contestaba lo correcto. Este hecho había sido puesto en conocimiento del preso, pero éste no sabía qué guardia era el mentiroso y cuál el sincero. Ninguno de los dos guardias respondía a preguntas cuya respuesta fuera previamente conocida por el interesado.
Se trata de ayudar al preso a encontrar la "pregunta clave"
Se trata de ayudar al preso a encontrar la "pregunta clave"
Comentario