Buenas noches. Leyendo un libro, se me ocurrió una idea que no sé cómo podría terminar. Agradecería si alguien puede explicarme cuál sería el final de la historia.
Supongamos que tengo una bola pesada de metal, similar a las que se utilizan para jugar a los bolos y que la dejo caer en un campo gravitatorio de dimensiones descomunales.
La bola comienza a caer y se va acelerando. Unos 10 metros por segundo cada segundo, en términos redondos. Sigue cayendo y sigue acelerándose. Llegará un momento, pasado el tiempo suficiente (unos 350 días después aproximadamente, si no he metido la pata), en que se aproxime a la velocidad de la luz.
El campo gravitatorio sigue tirando de ella, pero hasta donde yo sé, no puede alcanzar nunca la velocidad de la luz, porque toda la energía invertida en acelerarla se convierte en masa.
El campo gravitatorio existente sigue aportando energía a la bola que cae, y ésta sigue ganando masa, sin límite alguno...
Mi pregunta es: ¿terminaría convirtiéndose en un agujero negro?
Supongamos que tengo una bola pesada de metal, similar a las que se utilizan para jugar a los bolos y que la dejo caer en un campo gravitatorio de dimensiones descomunales.
La bola comienza a caer y se va acelerando. Unos 10 metros por segundo cada segundo, en términos redondos. Sigue cayendo y sigue acelerándose. Llegará un momento, pasado el tiempo suficiente (unos 350 días después aproximadamente, si no he metido la pata), en que se aproxime a la velocidad de la luz.
El campo gravitatorio sigue tirando de ella, pero hasta donde yo sé, no puede alcanzar nunca la velocidad de la luz, porque toda la energía invertida en acelerarla se convierte en masa.
El campo gravitatorio existente sigue aportando energía a la bola que cae, y ésta sigue ganando masa, sin límite alguno...
Mi pregunta es: ¿terminaría convirtiéndose en un agujero negro?
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