Hola estimada Esfinge
Lo que ocurrió es que efectivamente los diamantes son combustible (elemento oxidante) en atmósfera normal. Vale decir, si se combina convenientemente con el oxígeno (comburente), arderá exotérmicamente.
Esto es así porque el diamante es un estado alotrópico del carbono, y el carbono, como se sabe, es combustible. En su estado puro (que es transparente) es 100 % átomos de carbono. Y el carbono reacciona con el oxígeno para formar dióxido de carbono o monóxido de carbono (según la concentración de oxígeno)
Esta reacción ocurre siempre que se llegue a la energía de activación, que en el caso de una atmósfera normal (con 21 % de oxígeno aproximadamente) se puede lograr con aumento de temperatura. Lo que se denomina temperatura de ignición. Dicha temperatura de ignición para el diamante ronda los 330 ºC; la cual se puede lograr muy fácilmente un recipiente como el que mandó a utilizar Keops.
Para terminar, el diamante se puede fundir por pirólisis (calentamiento en ausencia de oxígeno). La temperatura de fusión del diamante es de 3823 K. Pero, naturalmente, lo que se obtendrá es carbono líquido; que al solidificar en condiciones normales de presión se transformará en el simple y barato grafito, ya no será diamante.
Saludos!
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