¡Hola a todos!
Como hacía demasiado tiempo que no visitaba el Monte Olimpo, aquí me tenéis de nuevo. La verdad es que últimamente paso más tiempo en las alturas que en Giza. Esta vez mi anfitrión es el fortachón de Ulises.
No sé si será para desquitarse de los traumas de la infancia, pero el buen héroe se ha encaprichado con organizar pruebas para que participen los mortales. Lo último que se le ha metido entre ceja y ceja es organizar la subida ciclista al Olimpo. La idea ha entusiasmado al resto de dioses, a quien les encanta la idea de acoger cerca de sus divinas mansiones de cristal la llegada a meta de tan épica prueba contra reloj. Incluso afrodita se había ofrecido como premio, pero eso es otra historia...
Lo que ahora preocupa al también llamado Odiseo es recibir la autorización de la Unión Ciclista Internacional, que le pide por lo menos presentar la pendiente media del puerto de montaña; aunque es un mérito añadido pormenorizar la pendiente del recorrido por tramos. Resulta que sobre las laderas de esta sagrada montaña corre la maldición que impide el uso de plomadas. Al parecer, fue un deseo del propio Poseidón, que temía que el uso de todo tipo de péndulos por parte de los mortales, ladrones de agua.
Para evitar una confrontación directa con el diós acuático, Ulises ha decidido acudir a todos vosotros, amigos de La web de Física, para que le sugiráis como podría medir, por lo menos, la pendiente media de la ladera por la que se realizará la escalada. Y si vuestro método puede funcionar tramo a tramo, ¡mejor!
Como hacía demasiado tiempo que no visitaba el Monte Olimpo, aquí me tenéis de nuevo. La verdad es que últimamente paso más tiempo en las alturas que en Giza. Esta vez mi anfitrión es el fortachón de Ulises.
No sé si será para desquitarse de los traumas de la infancia, pero el buen héroe se ha encaprichado con organizar pruebas para que participen los mortales. Lo último que se le ha metido entre ceja y ceja es organizar la subida ciclista al Olimpo. La idea ha entusiasmado al resto de dioses, a quien les encanta la idea de acoger cerca de sus divinas mansiones de cristal la llegada a meta de tan épica prueba contra reloj. Incluso afrodita se había ofrecido como premio, pero eso es otra historia...
Lo que ahora preocupa al también llamado Odiseo es recibir la autorización de la Unión Ciclista Internacional, que le pide por lo menos presentar la pendiente media del puerto de montaña; aunque es un mérito añadido pormenorizar la pendiente del recorrido por tramos. Resulta que sobre las laderas de esta sagrada montaña corre la maldición que impide el uso de plomadas. Al parecer, fue un deseo del propio Poseidón, que temía que el uso de todo tipo de péndulos por parte de los mortales, ladrones de agua.
Para evitar una confrontación directa con el diós acuático, Ulises ha decidido acudir a todos vosotros, amigos de La web de Física, para que le sugiráis como podría medir, por lo menos, la pendiente media de la ladera por la que se realizará la escalada. Y si vuestro método puede funcionar tramo a tramo, ¡mejor!
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