El experimento de Michelson-Morley pretendìa detectar el viento del éter como consecuencia del movimiento de la Tierra respecto del mismo, determinando la velicidad de la Tierra respecto de él.
Los reiterados fracasos en esa detecciòn demostraban, según Einstein, la inexistencia de ese viento del éter, y del propio éter, interfiriendo en la velicidad del rayo de luz. Pero una vez admitida esa inexistencia del éter y su interferencia, ¿qué necesidad habìa de suponer también la contracciòn del espacio y la dilataciòn del tiempo? ¿No bastaba con suponer la inexistencia del éter?
Saludos.
Los reiterados fracasos en esa detecciòn demostraban, según Einstein, la inexistencia de ese viento del éter, y del propio éter, interfiriendo en la velicidad del rayo de luz. Pero una vez admitida esa inexistencia del éter y su interferencia, ¿qué necesidad habìa de suponer también la contracciòn del espacio y la dilataciòn del tiempo? ¿No bastaba con suponer la inexistencia del éter?
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