Primeros resultados de LISA Pathfinder. LISA Pathfinder es un satélite de la Agencia Espacial Europea destinado a validar las tecnologías que se utilizarán en la futura misión LISA (Laser Interferometer Space Antenna)
El objetivo de LISA será observar ondas gravitacionales mediante la puesta en órbita de un grupo de 3 satélites aplicando técnicas de interferometría láser que requieren mediciones de alta precisión. Pero en primer lugar y antes de lanzar los 3 satélites, el 2 de Diciembre de 2015 se lanzó LISA Pathfinder, una sonda espacial que debería permitir validar los acelerómetros capacitivos, los micro-aceleradores, los compensadores de empuje, los bancos ópticos y el resto de equipo científico del proyecto. LISA Pathfinder se encuentra situado a 1,5 millones de km de la Tierra, en una órbita de Lissajous alrededor del Punto de Lagrange L1 del sistema Sol-Tierra
A esos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, protegidos dentro de LISA Pathfinder, dos cubos de oro y platino de 4,6 centímetros han llegado a un estado casi perfecto de quietud, sujetos a apenas nada más que la pura fuerza de la gravedad, a medida que orbitan alrededor del Sol. Todas las demás influencias que podrían causar que los cubos se movieran –empujones de las moléculas, rayos cósmicos incidentes y vacilantes campos electromagnéticos– solo combinan la fuerza colectiva equivalente de aproximadamente el peso de un solo virus. Según Stefano Vitale, el físico a cargo del "paquete tecnológico" de LISA Pathfinder, el secreto de la estabilidad extrema del experimento es su enfoque de no intervención. Los cubos de oro-platino "no tienen ningún contacto mecánico con nada; el vacío es todo lo que les rodea" "El truco fundamental es que en lugar de empujar estas masas de prueba a seguir los movimientos de la nave espacial, empujamos la nave espacial".
Electrodos dispuestos dentro de la cámara interior aislada de la nave espacial detectan las posiciones de los cubos que flotan libremente, ocasionalmente desencadenando el suave disparo de micro-impulsores para mantenerlos lejos de las paredes de LISA Pathfinder. Las maniobras son exquisitamente delicadas. Un millar de micro-impulsores apenas podrían mover una hoja de papel en la Tierra, pero la nave espacial de media tonelada solo lleva seis. Los cubos se estabilizan aún más por impulsos periódicos de luz ultravioleta, que neutraliza cargas eléctricas infinitesimales que se acumulan a partir de los impactos de rayos cósmicos.
Seis meses después del lanzamiento, la ESA ha hecho públicos los primeros resultados de la misión con el título "LISA Pathfinder supera las expectativas":
“La misión LISA Pathfinder de la ESA ya ha demostrado la tecnología necesaria para construir un observatorio de ondas gravitatorias en el espacio. Esa ha sido la conclusión extraída de la presentación de resultados de la misión celebrada en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC). La demostración de la tecnología necesaria para una futura misión de detección de ondas gravitatorias desde el espacio ha sido un éxito y, en palabras de Favio Favata, jefe de la Oficina de Coordinación del Directorado de Ciencia de la ESA, Europa entra en un campo nuevo, innovador y muy avanzado.
Tras solo dos meses de operaciones científicas, los resultados muestran que los dos cubos alojados en la nave se encuentran en caída libre, bajo la influencia exclusiva de la gravedad y sin someterse a otras fuerzas externas, con una precisión más de cinco veces mayor de lo exigido inicialmente.
En un artículo publicado hoy en Physical Review Letters LISA Pathfinder Results el equipo de LISA Pathfinder demuestra que las masas de prueba son prácticamente inmóviles una respecto de la otra, con una aceleración inferior a una diez millonésima de mil millonésima de la gravedad terrestre.
La demostración de las tecnologías clave de la misión abre la puerta al desarrollo de un gran observatorio espacial, capaz de detectar ondas gravitatorias procedentes de una gran variedad de objetos exóticos en el Universo”
Fuente: Lisa Pathfinder supera las expectativas
Saludos.
El objetivo de LISA será observar ondas gravitacionales mediante la puesta en órbita de un grupo de 3 satélites aplicando técnicas de interferometría láser que requieren mediciones de alta precisión. Pero en primer lugar y antes de lanzar los 3 satélites, el 2 de Diciembre de 2015 se lanzó LISA Pathfinder, una sonda espacial que debería permitir validar los acelerómetros capacitivos, los micro-aceleradores, los compensadores de empuje, los bancos ópticos y el resto de equipo científico del proyecto. LISA Pathfinder se encuentra situado a 1,5 millones de km de la Tierra, en una órbita de Lissajous alrededor del Punto de Lagrange L1 del sistema Sol-Tierra
A esos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, protegidos dentro de LISA Pathfinder, dos cubos de oro y platino de 4,6 centímetros han llegado a un estado casi perfecto de quietud, sujetos a apenas nada más que la pura fuerza de la gravedad, a medida que orbitan alrededor del Sol. Todas las demás influencias que podrían causar que los cubos se movieran –empujones de las moléculas, rayos cósmicos incidentes y vacilantes campos electromagnéticos– solo combinan la fuerza colectiva equivalente de aproximadamente el peso de un solo virus. Según Stefano Vitale, el físico a cargo del "paquete tecnológico" de LISA Pathfinder, el secreto de la estabilidad extrema del experimento es su enfoque de no intervención. Los cubos de oro-platino "no tienen ningún contacto mecánico con nada; el vacío es todo lo que les rodea" "El truco fundamental es que en lugar de empujar estas masas de prueba a seguir los movimientos de la nave espacial, empujamos la nave espacial".
Electrodos dispuestos dentro de la cámara interior aislada de la nave espacial detectan las posiciones de los cubos que flotan libremente, ocasionalmente desencadenando el suave disparo de micro-impulsores para mantenerlos lejos de las paredes de LISA Pathfinder. Las maniobras son exquisitamente delicadas. Un millar de micro-impulsores apenas podrían mover una hoja de papel en la Tierra, pero la nave espacial de media tonelada solo lleva seis. Los cubos se estabilizan aún más por impulsos periódicos de luz ultravioleta, que neutraliza cargas eléctricas infinitesimales que se acumulan a partir de los impactos de rayos cósmicos.
Seis meses después del lanzamiento, la ESA ha hecho públicos los primeros resultados de la misión con el título "LISA Pathfinder supera las expectativas":
“La misión LISA Pathfinder de la ESA ya ha demostrado la tecnología necesaria para construir un observatorio de ondas gravitatorias en el espacio. Esa ha sido la conclusión extraída de la presentación de resultados de la misión celebrada en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC). La demostración de la tecnología necesaria para una futura misión de detección de ondas gravitatorias desde el espacio ha sido un éxito y, en palabras de Favio Favata, jefe de la Oficina de Coordinación del Directorado de Ciencia de la ESA, Europa entra en un campo nuevo, innovador y muy avanzado.
Tras solo dos meses de operaciones científicas, los resultados muestran que los dos cubos alojados en la nave se encuentran en caída libre, bajo la influencia exclusiva de la gravedad y sin someterse a otras fuerzas externas, con una precisión más de cinco veces mayor de lo exigido inicialmente.
En un artículo publicado hoy en Physical Review Letters LISA Pathfinder Results el equipo de LISA Pathfinder demuestra que las masas de prueba son prácticamente inmóviles una respecto de la otra, con una aceleración inferior a una diez millonésima de mil millonésima de la gravedad terrestre.
La demostración de las tecnologías clave de la misión abre la puerta al desarrollo de un gran observatorio espacial, capaz de detectar ondas gravitatorias procedentes de una gran variedad de objetos exóticos en el Universo”
Fuente: Lisa Pathfinder supera las expectativas
Saludos.
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