[FONT=Times New Roman]En el libro “Sobre la teoría de la relatividad especial y general” de Albert Einstein, publicado en España por Alianza Editorial, se dice que la constancia de la velocidad de la luz en el vacío había “sumido a los físicos más concienzudos en grandísimas dificultades conceptuales” (pág. 22). Al explicar la teoría de la relatividad especial, que trataba de superar esas dificultades, se presentan las ecuaciones de transformación de Lorentz, las cuales servían para pasar de un sistema de referencia a otro sin que se alterase la velocidad de la propagación de la luz, pues estaban “derivadas con arreglo a ese criterio” (págs. 32-37). El famoso científico estudió a continuación “el comportamiento de reglas y relojes en movimiento” llegando, a partir de las ecuaciones de Lorentz, a estas dos sorprendentes conclusiones:[/FONT]
[FONT=Times New Roman]1ª) “La regla rígida en movimiento es más corta que la misma regla cuando está en estado de reposo, y es tanto más corta cuanto más rápidamente se mueva.” (pág. 38)[/FONT]
[FONT=Times New Roman]2ª) “Como consecuencia de su movimiento, el reloj marcha algo más despacio que en estado de reposo” (pág. 39)[/FONT]
[FONT=Times New Roman]La segunda conclusión implica que la velocidad afectaría al tiempo, especialmente cuando la velocidad es muy grande, y que si se viaja a una velocidad muy cercana a la de la luz el tiempo casi se detendría. Esta idea es, en mi opinión, algo totalmente imposible y contraria al propio concepto del tiempo.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Para comprobar que el tiempo no puede ser algo relativo, como creía Einstein, imaginemos el siguiente experimento:[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Supongamos que existe una máquina voladora capaz de alcanzar enormes velocidades, próximas a la de la luz. Situamos dos de esas aeronaves, una junto a otra, en lo alto de una colina de nuestro planeta Tierra, apuntando ambas hacia el norte; e imaginemos, además, que cada una de esas aeronaves lleva incorporado un sencillo reloj de sol en su superficie. Sabemos que a las doce del mediodía (hora solar) la sombra proyectada por el reloj de sol se dirige también hacia el norte, porque el sol se encuentra justamente al sur con repecto a nosotros, y también sabemos que durante las cuatro horas siguientes la sombra se irá alargando y desplazando progresivamente hacia el este para marcar la 1, las 2, las 3 y las 4 de la tarde (hora solar).[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Supongamos ahora que una de las dos aeronaves se queda parada en la cima de la colina, y la otra se desplaza con velocidad uniforme siguiendo una trayectoria en círculo, de modo que, cada vez que complete una vuelta y pase junto a la aeronave en reposo, estará igualmente apuntando al norte. Supongamos, además, que poseemos la tecnología capaz de fotografiar los dos relojes de sol en el momento justo en que la aeronave en movimiento pasa junto a la aeronave que está en reposo, por mucha velocidad que lleve la primera.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Es evidente que las medidas del tiempo tomadas en ambos relojes de sol, a intervalos que coincidan con las vueltas dadas por la aeronave en movimiento, serán exactamente las mismas durante todo el experimento (desde las 12 del mediodía hasta las 4 de la tarde). Para que no fuese así, el sol tendría que ocupar simultáneamente dos posiciones diferentes respecto a la Tierra, lo cual es físicamente imposible. Está claro, además, que poco importa lo rápido que avance la aeronave en movimiento, pues ya puede desplazarse a una velocidad cercana a la de la luz que, cada vez que pase junto a la cima donde está detenida la otra aeronave, ambos relojes marcarán exactamente la misma medida de tiempo, tanto si se miran o “fotografían” los relojes desde la primera aeronave (o sistema de referencia) como si se hace desde la otra.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Si la aeronave en movimiento se desplaza a una velocidad uniforme de 200.000 kilómetros por segundo, por ejemplo, y en cada una de las vueltas recorre 12.000.000 kilómetros a través del espacio exterior, entonces pasará junto a la otra aeronave una vez cada minuto, de modo que ambos relojes irán marcando, minuto a minuto, el mismo tiempo durante las 4 horas que dure el experimento. Los relojes no solamente indicarán que para las dos aeronaves (y para sus tripulantes, si los hubiere) pasan exactamente cuatro horas solares, sino que marcharán al mismo ritmo, por la sencilla razón de que el tiempo transcurre de la misma manera para los dos sistemas de referencia. Según las fórmulas de la Relatividad, en cambio, que se basan en las extrañas ecuaciones de Lorentz, el tiempo transcurrido en la aeronave que viaja a 200.000 kms/seg no tendría que ser de 4 horas, sino de 2 horas y 59 minutos aproximadamente. Y si en lugar de viajar a esta velocidad, lo hiciese a la velocidad de la luz (unos 300.000 kms/seg) se supone que el tiempo transcurrido tendría que ser 0, en lugar de las 4 horas que la lógica también nos dice que deben transcurrir. [/FONT]
[FONT=Times New Roman]Es irrefutable, en definitiva, que el reloj en reposo y el reloj en movimiento (incluso si se le somete a unas velocidades tan grandes) han de comportarse exactamente igual, contrariamente a lo que postulaba Einstein, y por ello no creo que la Relatividad sea una teoría válida. En cuanto a la conclusión de que la regla en movimiento (o la aeronave en movimiento, en nuestro ejemplo) se acorte con respecto a la que está en reposo, esta idea resulta igualmente inverosímil. Por ello pienso que la gente debería hacerse su propia opinión sobre esta teoría aplicando el sentido común, sin dejarse deslumbrar por la fama que llegó a obtener su creador. De hecho, la mayoría de la gente cree que Albert Einstein recibió el Premio Nobel por su Teoría de la Relatividad y que este importante galardón garantiza la validez de sus conclusiones, cuando realmente le dieron el premio por otro trabajo suyo que era menos discutible. Hubo además otros renombrados científicos, igualmente galardonados con el Nobel, que rechazaban las tesis de la Relatividad. [/FONT]
[FONT=Times New Roman]Volviendo a la cuestión inicial que condujo a Einstein a desarrollar esta increíble teoría, tampoco resulta lógico que la velocidad de la luz sea la misma si se mide desde diferentes sistemas de referencia (en reposo o en movimiento). Parece claro que si se produce una explosión en el espacio, la luz emitida tardará más en llegar hasta nuestra aeronave cuando ésta se aleja de la explosión (a una velocidad de 200.000 kms/seg, por ejemplo) que cuando se queda parada, por la sencilla razón de que, cuando la luz la alcance, la aeronave en movimiento estará más lejos. La velocidad de la luz respecto a la aeronave en reposo será realmente de 300.000 kms/seg, mientras que su velocidad relativa respecto a la aeronave en movimiento (tomando ésta como nuevo sistema de referencia) deberá ser de sólo 100.000 kms/seg, es decir, la velocidad de la luz menos la velocidad de la aeronave que se aleja de la explosión. Así es como funcionan normalmente, me parece a mí, las leyes de la física y los propios conceptos de velocidad, espacio y tiempo.[/FONT]
[FONT=Times New Roman](Nota: En la página 137 de su libro, el propio Einstein indica que tomó de la teoría de Maxwell-Lorentz “la hipótesis de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío”, cuya medida no dependería, según él, del sistema de referencia. En el párrafo citado considera esta idea, como puede verse, una simple “hipótesis” o algo que no estaría demostrado, y no una “ley” como llega a llamarla en otros pasajes).[/FONT]
[FONT=Times New Roman]1ª) “La regla rígida en movimiento es más corta que la misma regla cuando está en estado de reposo, y es tanto más corta cuanto más rápidamente se mueva.” (pág. 38)[/FONT]
[FONT=Times New Roman]2ª) “Como consecuencia de su movimiento, el reloj marcha algo más despacio que en estado de reposo” (pág. 39)[/FONT]
[FONT=Times New Roman]La segunda conclusión implica que la velocidad afectaría al tiempo, especialmente cuando la velocidad es muy grande, y que si se viaja a una velocidad muy cercana a la de la luz el tiempo casi se detendría. Esta idea es, en mi opinión, algo totalmente imposible y contraria al propio concepto del tiempo.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Para comprobar que el tiempo no puede ser algo relativo, como creía Einstein, imaginemos el siguiente experimento:[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Supongamos que existe una máquina voladora capaz de alcanzar enormes velocidades, próximas a la de la luz. Situamos dos de esas aeronaves, una junto a otra, en lo alto de una colina de nuestro planeta Tierra, apuntando ambas hacia el norte; e imaginemos, además, que cada una de esas aeronaves lleva incorporado un sencillo reloj de sol en su superficie. Sabemos que a las doce del mediodía (hora solar) la sombra proyectada por el reloj de sol se dirige también hacia el norte, porque el sol se encuentra justamente al sur con repecto a nosotros, y también sabemos que durante las cuatro horas siguientes la sombra se irá alargando y desplazando progresivamente hacia el este para marcar la 1, las 2, las 3 y las 4 de la tarde (hora solar).[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Supongamos ahora que una de las dos aeronaves se queda parada en la cima de la colina, y la otra se desplaza con velocidad uniforme siguiendo una trayectoria en círculo, de modo que, cada vez que complete una vuelta y pase junto a la aeronave en reposo, estará igualmente apuntando al norte. Supongamos, además, que poseemos la tecnología capaz de fotografiar los dos relojes de sol en el momento justo en que la aeronave en movimiento pasa junto a la aeronave que está en reposo, por mucha velocidad que lleve la primera.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Es evidente que las medidas del tiempo tomadas en ambos relojes de sol, a intervalos que coincidan con las vueltas dadas por la aeronave en movimiento, serán exactamente las mismas durante todo el experimento (desde las 12 del mediodía hasta las 4 de la tarde). Para que no fuese así, el sol tendría que ocupar simultáneamente dos posiciones diferentes respecto a la Tierra, lo cual es físicamente imposible. Está claro, además, que poco importa lo rápido que avance la aeronave en movimiento, pues ya puede desplazarse a una velocidad cercana a la de la luz que, cada vez que pase junto a la cima donde está detenida la otra aeronave, ambos relojes marcarán exactamente la misma medida de tiempo, tanto si se miran o “fotografían” los relojes desde la primera aeronave (o sistema de referencia) como si se hace desde la otra.[/FONT]
[FONT=Times New Roman]Si la aeronave en movimiento se desplaza a una velocidad uniforme de 200.000 kilómetros por segundo, por ejemplo, y en cada una de las vueltas recorre 12.000.000 kilómetros a través del espacio exterior, entonces pasará junto a la otra aeronave una vez cada minuto, de modo que ambos relojes irán marcando, minuto a minuto, el mismo tiempo durante las 4 horas que dure el experimento. Los relojes no solamente indicarán que para las dos aeronaves (y para sus tripulantes, si los hubiere) pasan exactamente cuatro horas solares, sino que marcharán al mismo ritmo, por la sencilla razón de que el tiempo transcurre de la misma manera para los dos sistemas de referencia. Según las fórmulas de la Relatividad, en cambio, que se basan en las extrañas ecuaciones de Lorentz, el tiempo transcurrido en la aeronave que viaja a 200.000 kms/seg no tendría que ser de 4 horas, sino de 2 horas y 59 minutos aproximadamente. Y si en lugar de viajar a esta velocidad, lo hiciese a la velocidad de la luz (unos 300.000 kms/seg) se supone que el tiempo transcurrido tendría que ser 0, en lugar de las 4 horas que la lógica también nos dice que deben transcurrir. [/FONT]
[FONT=Times New Roman]Es irrefutable, en definitiva, que el reloj en reposo y el reloj en movimiento (incluso si se le somete a unas velocidades tan grandes) han de comportarse exactamente igual, contrariamente a lo que postulaba Einstein, y por ello no creo que la Relatividad sea una teoría válida. En cuanto a la conclusión de que la regla en movimiento (o la aeronave en movimiento, en nuestro ejemplo) se acorte con respecto a la que está en reposo, esta idea resulta igualmente inverosímil. Por ello pienso que la gente debería hacerse su propia opinión sobre esta teoría aplicando el sentido común, sin dejarse deslumbrar por la fama que llegó a obtener su creador. De hecho, la mayoría de la gente cree que Albert Einstein recibió el Premio Nobel por su Teoría de la Relatividad y que este importante galardón garantiza la validez de sus conclusiones, cuando realmente le dieron el premio por otro trabajo suyo que era menos discutible. Hubo además otros renombrados científicos, igualmente galardonados con el Nobel, que rechazaban las tesis de la Relatividad. [/FONT]
[FONT=Times New Roman]Volviendo a la cuestión inicial que condujo a Einstein a desarrollar esta increíble teoría, tampoco resulta lógico que la velocidad de la luz sea la misma si se mide desde diferentes sistemas de referencia (en reposo o en movimiento). Parece claro que si se produce una explosión en el espacio, la luz emitida tardará más en llegar hasta nuestra aeronave cuando ésta se aleja de la explosión (a una velocidad de 200.000 kms/seg, por ejemplo) que cuando se queda parada, por la sencilla razón de que, cuando la luz la alcance, la aeronave en movimiento estará más lejos. La velocidad de la luz respecto a la aeronave en reposo será realmente de 300.000 kms/seg, mientras que su velocidad relativa respecto a la aeronave en movimiento (tomando ésta como nuevo sistema de referencia) deberá ser de sólo 100.000 kms/seg, es decir, la velocidad de la luz menos la velocidad de la aeronave que se aleja de la explosión. Así es como funcionan normalmente, me parece a mí, las leyes de la física y los propios conceptos de velocidad, espacio y tiempo.[/FONT]
[FONT=Times New Roman](Nota: En la página 137 de su libro, el propio Einstein indica que tomó de la teoría de Maxwell-Lorentz “la hipótesis de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío”, cuya medida no dependería, según él, del sistema de referencia. En el párrafo citado considera esta idea, como puede verse, una simple “hipótesis” o algo que no estaría demostrado, y no una “ley” como llega a llamarla en otros pasajes).[/FONT]
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